El Presidente López Obrador continúa en sus visitas constantes a Oaxaca, como una forma de retribuir al electorado de esta entidad la lealtad que ha mantenido hacia su movimiento político, y que ha sido uno de los bastiones que conserva en las áreas rurales donde ha enfocado y mantenido su atención, además contando con la positiva disposición del gobierno del Estado que encabeza Alejandro Murat, quien ha manejando la relación con el ejecutivo federal en un plano de madurez institucional, ha propiciado que Oaxaca tenga la posibilidad de una buena inversión en obras durante el próximo año fiscal.
En contraste, se percibe que el municipio de Oaxaca de Juárez y el ayuntamiento en turno, no han han tenido ese vínculo institucional, pues los servicios a su cargo, parecen empantanados sin que se visualice se puedan llevar a cabo obras y servicios municipales adecuados a las necesidades comunitarias, sin desconocer que la situación epidemiológica alteró el quehacer público, pero en este caso, la responsabilidad pública exige acciones pertinentes para mantener un mínimo de servicios compatibles con la emergencia.
Las actividades municipales de aseo, control del servicio de transporte público urbano, sin medidas de supervisión y vigilancia que impongan la racionalización del número de pasajeros, sana distancia, uso obligatorio del cubre bocas; por parte de pasajeros y conductores, tanto en autobuses como taxis, uso del gel, inhibición del ambulantaje y la ocupación masiva de plazas públicas, constituyen factores que causan contagios masivos y ubican a la población de este municipio en una situación sanitaria de mayor riesgo y endurecimiento de las medidas de confinamiento.
Todo indica que Morena tiene pocas posibilidades de retener el ayuntamiento para el próximo año en que se celebraran las elecciones para ayuntamientos que se rigen por la ley, pues el electorado mayormente urbano, no aprueba el trabajo de la actual administración que ha descuidado las vialidades las cuales se encuentran en mal estado. Al igual que los jardines; el cuerpo de seguridad pública municipal no cuenta con los elementos que cumplan las normas mínimas por habitante, ni vehículos suficientes para patrullar.
Hoy ante esa realidad, los habitantes y ciudadanos del Municipio de Oaxaca de Juárez tenemos como imperativo, enfocarnos a recuperar la visión armónica de la ciudad y su zona conurbada que se ha tornado incontrolable en cuanto a su crecimiento irregular con daño a la imagen de su centro histórico; patrimonio de la humanidad. Existe la percepción que no hay una actividad acorde con un plan con metas y rutas definidas o modificadas por los efectos de la inesperada pandemia, lo cual obliga a repensar en el futuro del quehacer municipal como autoridad de primer contacto con la población y encargado de atender sus necesidades colectivas en su territorio.
Requerimos, los habitantes de este municipio y de los conurbados conocer de manera objetiva los derechos y obligaciones del cuidado del Municipio de Oaxaca de Juárez que clarifique, flexibilice y torne transparente y accesible para cada ciudadano, de forma que pueda ejercerlos para obtener los servicios y la atención oportuna de las necesidades colectivas e individuales, y al mismo tiempo cumplir sus obligaciones de forma legítima con certeza jurídica, suprimiendo los múltiples reglamentos existentes que constituyen, para el gobernado, un laberinto y un instrumento de posible corrupción.
Desde luego, la expectativa es implementar un ente autónomo, no burocrático, adecuado al número de habitantes, agencias y colonias que integran el municipio de Oaxaca de Juárez, que tenga a su cargo la recepción de quejas ciudadanas; un ombudsman municipal, “que vele por los derechos humanos del ciudadano, en el rubro de obras y servicios municipales.