Previo al cierre del año, en el municipio de Zimatlán de Álvarez, en la zona del Valle Central de Oaxaca, ante el alto número de contagios por Covid-19, la autoridad municipal determinó, aplicar multas de hasta 200 pesos y cárcel preventiva a quien no uso cubre bocas en la vía pública, además de reforzar sus medidas de control sanitario, como restricciones de movilidad, y realizar operativos con la policial para romper todo tipo de festejo o aglomeración.
Este es el tercer municipio en la entidad que emite estas restricciones como medidas de prevención y mitigación.
En una circular enviada a empresas, comercios y ciudadanos, el presidente municipal del ayuntamiento Javier Barroso de extracción panista, y su cabildo refiere: “El gobierno municipal de Zimatlán de Álvarez, a través de la Regiduría de Salud informa a toda la población en general que debido al incremento acelerado de contagios de Covid-19, los horarios de apertura de cierre de los comercios deberán ser respetados de acuerdo al semáforo epidemiológico en el que nos encontramos: Naranja- 8.00 am -18:00 horas.
Tendremos un periodo de resguardo a la salud a partir del 2 de enero del 2021, con las siguientes acciones.
*Cierre de las entradas principales de la población
*Uso obligatorio de cubre bocas, lavado de manos, gel o desinfectante.
*Sanciones a todo tipo de aglomeraciones de acuerdo a la ley
*Está prohibido el ambulantaje
*No portar cubrebocas será acreedor de una multa de 200 pesos o cárcel preventiva.
Otros municipios donde también se reforzaron las medidas de prevención y se aplican cárcel y multas a quien no use cubrebocas en la vía pública, son los de San Pedro Mixtepec, -donde está el destino turístico de Puerto Escondido, y San Pedro Pochutla, donde las multas y sanciones oscilan por encima de los 500 pesos.
Según el último dato oficial, en los últimos dos meses han sido arrestadas en ambas localidades unas 300 personas.
En 4 casos se han presentado reclamos y quejas ante la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca (DDHPO) por excesos cometidos por los cuerpos de seguridad de la zona.