¿Qué pasó?
Desde el año 2015, Donald Trump ha utilizado un discurso polémico sobre la migración, especialmente hacia la comunidad mexicana en Estados Unidos. Durante la campaña presidencial de 2024, ha intensificado sus declaraciones, amenazando con una deportación masiva de “migrantes ilegales”. Sin embargo, datos recientes demuestran que la mayoría de los mexicanos en Estados Unidos tienen un estatus migratorio regular, pues 9 de cada 10 son ciudadanos americanos o residentes permanentes autorizados.
Actualmente, de los 39 millones de personas de origen mexicano que viven en EE.UU., solo alrededor de 4.9 millones carecen de un estatus migratorio regular.
¿Cuál es el contexto?
El tema migratorio fue central en las elecciones de 2024, reflejando la preocupación de la sociedad estadounidense sobre la seguridad fronteriza y la migración irregular. Para contribuir al debate con información precisa y fundamentada, El Colegio de la Frontera Norte ha presentado un análisis basado en fuentes oficiales de Estados Unidos y México. Según estos estudios, el término “migrantes ilegales” es impreciso e inexacto. La migración no es un delito y, de hecho, muchos de los llamados “indocumentados” poseen documentos como la matrícula consular, aceptada en bancos y otras instituciones estadounidenses.
A pesar de ello, se estima que en Estados Unidos residen aproximadamente 13.5 millones de personas sin autorización migratoria, de las cuales el 36.4% son de origen mexicano, lo que equivale a cerca de 4.9 millones de personas. Esta población se compone de varios subgrupos:
* Los que ingresaron subrepticiamente pero han residido en EE.UU. por muchos años.
* Overstayers, personas que entraron con una visa válida y excedieron su tiempo de estancia autorizado.
* Visa abusers, quienes tienen una visa con un propósito específico, como turismo, pero la utilizan para trabajar y residir de manera permanente.
En cuanto a la distribución geográfica, el 50% de los mexicanos sin autorización vive en tres estados: Texas, California e Illinois. Además, el 60% proviene de solo diez entidades de México, principalmente de 10 estados de la República Mexicana: Veracruz, Guanajuato, Oaxaca, Michoacán, Jalisco, Guerrero, Chiapas, Hidalgo, San Luis Potosí y Puebla.
¿Por qué importa?
El impacto de las deportaciones masivas podría ser devastador tanto para la comunidad migrante como para la economía y la sociedad estadounidense.
Se estima que 4.9 millones de mexicanos sin autorización estarían en riesgo de deportación, afectando a 3.4 millones de hogares. Entre las posibles consecuencias destacan:
* Separación de familias, muchas de las cuales tienen hijos ciudadanos estadounidenses.
* Impacto negativo en sectores económicos clave, como la construcción y los servicios, donde el 72% de los migrantes sin autorización trabaja actualmente. En el sector de la construcción, por ejemplo, el 15% de los trabajadores no tiene autorización migratoria.
* Desarraigo de personas con años de residencia en EE.UU., ya que 7 de cada 10 mexicanos sin autorización han vivido en el país por más de una década.
La retórica sobre la migración debe basarse en datos reales y no en discursos polarizantes. La realidad es que los mexicanos en Estados Unidos son una parte integral de la sociedad estadounidense y cualquier política migratoria debe considerar su impacto humano, social y económico.