La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) en Oaxaca llamó a la ciudadanía a denunciar abusos e irregularidades en venta de tanques de oxígeno medicinal, utilizados para tratar a pacientes con COVID-19, a fin que se pueda detectar y sancionar a las empresas abusivas.
La titular de la dependencia en el estado, Lourdes Santiago Cruz señaló que hasta el momento no han recibido queja formal de parte del público consumidor.
“Estamos facultados para verificar la información comercial para que los negocios no tengan un incremento injustificado, que los productos cumplan con las normas oficiales mexicanas y que se respeten los precios y las ofertas. Hasta este momento no hemos recibido alguna denuncia, pero estaremos atentos en caso que se detecten irregularidades y procederemos a levantar la denuncia correspondiente y realizar las visitas de verificación necesarias”, señaló.
Precisó que la actuación de la Profeco se conduce a denuncia de parte, es decir si algún consumidor tiene la evidencia de que se les está vendiendo un tanque de oxígeno fuera de la norma o que está muy por encima del precio, aportando los datos del proveedor.
Hasta este momento, las inconformidades se mantienen en redes sociales en donde han señalado que hay incremento de costos hasta en un 100 por ciento, ubicando la recarga de un tanque en 7 mil pesos y la renta en 23 mil.
De la misma manera han considerado que lo anterior representa un abuso en medio de la pandemia y de la necesidad de las personas en un momento crítico.
Durante la conferencia mañanera del pasado lunes, el titular nacional de la Profeco, Ricardo Shiefield indicó que en todo el país han sido cuatro las empresas suspendidas y dos sancionadas por vender oxígeno de uso industrial como terapéutico. Lo anterior fue detectado durante una jornada de 31 visitas de verificación realizado por la Profeco nacional realizadas los días 22, 23 y 24 de diciembre en diferentes estados del país.
Ente los incumplimientos detectados en las visitas de verificación destaca destacan la falta de información de precios de recarga de cilindros, la falta de información de términos y condiciones para facturación al consumidor; así como los mecanismos para reembolso de dinero en caso de cancelación del servicio y no acredita de manera documental las variaciones que ha tenido el oxígeno a lo largo del año, desde enero a noviembre del 2020.