Oaxaca de Juárez, Oaxaca.— Además de resguardar una importante biodiversidad y paisajes agroecológicos, preserva a dos conjuntos de monumentos arqueológicos prehispánicos y una serie de 150 cuevas prehistóricas y abrigos rocosos, en donde algunos casos se han encontrado vestigios arqueológicos, petrograbados y pinturas rupestres, que dan testimonio de la vida de los primeros pobladores y agricultores sedentarios del Valle Central de Oaxaca.
Yagul significa en zapoteco árbol o palo viejo, donde hubo una larga historia de ocupación, que data desde el año 3,000 antes de Cristo, período relacionado con grupos nómadas situados en los alrededores de este lugar.
En la cueva de Guilá Naquitz, una de las más representativas de la zona, se han encontrado semillas de cucurbitáceas de 10,000 años de antigüedad, que constituyen los restos más tempranos de plantas domesticadas (Chile, Calabaza, Frijol) descubiertos hasta la fecha en el continente americano, así como fragmentos de espigas de maíz y semillas primigenias como el Teozintle que revelan uno de los más antiguos testimonios de la domesticación de plantas y gramíneas cultivables como el Maíz (Zea mays).
Las grandes construcciones se edificaron entre el 750 y 1,500 después de Cristo cuando hubo cambios radicales en la organización social y en el aspecto político en todo el valle de Oaxaca, debido a que Monte Albán fue abandonado y la población emigró hacia los valles estableciendo pequeños centros como Mitla y Yagul.
Las principales estructuras de Yagul se distribuyeron en distinto planos y se pueden agrupas en tres áreas: el centro cívico, la fortaleza y la zona habitacional.
En el aspecto natural, la vegetación representante en Yagul es el matorral Xerófilo, característico de las regiones de clima árido y semiárido de México asociada a chaparral, en especial el guamúchil, el mezquite, las cactáceas, los agaves y los pastos; en las regiones subáridas, como Tlacolula, existe vegetación caducifolia como lo son el fresno, el zapote y el amate. Respecto a la fauna en esta Área Natural Protegida, destaca el lince (Lynx rufus), el puma (Puma Concolor), jaguarundi (Herpailurus yagouaroundi), el zorrillo (Conepatus mesoleucos), el tlacuache (Didelphis marsupialis), el conejo (Sylvilagus spp.), el venado Cola Blanca (Odacoileus virginianus). El paisaje se tiñe de color con la presencia de aves como el cernícalo americano (Falco Sparverius), el caracara común (Caracara cheriway), el colibrí zapoteco (Calothorax pulcherentre), la paloma huilota (Zenaida macrouramuchas) y el cuervo común (Corvus corax), entre otras.