Tuxtepec, Oaxaca.- Imelda Conde Hernández, Integrante del Consejo Nacional de los Pueblos Indígenas informó que, si bien la comunidad Rosario Ibarra de Piedra fue reconocido como indígena e incluida en el Catálogo Nacional, aún sigue la lucha para lograr que este asentamiento humano pueda ser regularizado.
Mencionó que si bien ya existe un avance, irán a los Tribunales para poder dar legitimidad jurídica en la tenencia de la tierra a quienes habitan en esta comunidad que se formó hace 36 años por personas de diferentes pueblos de la región y en la que habitan 272 familias.
“Gracias al apoyo del Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas pudimos ser reconocidos como comunidad indígena y ese documento con que ya contamos servirá para continuar con las gestiones y tocando puertas para que muy pronto podamos garantizar la seguridad del patrimonio de nuestras familias”.
Mencionó que la comunidad Rosario Ibarra de Piedra aún tiene muchas necesidades la principal es su regularización, pero también se requiere de infraestructura para que sus habitantes puedan tener mejores condiciones de vida, obras para que se puedan integrar más rápido al desarrollo y modernización y que serán propuestas y aprobadas por la asamblea, y gestionadas de manera directa, porque ahora no las decide la Autoridad Auxiliar sino la población en general.
Expuso que una de ellas es buscar la construcción de una cancha techada, en donde las niñas, niños, jóvenes y adultos puedan practicar un deporte, que también servirá para eventos culturales y para actos que realice la comunidad.
Agregó que a través del Consejo Nacional de los Pueblos Indígenas siguen pugnando para que se concrete el Plan de Justicia para los desplazados chinantecos y zapotecos que fueron afectados con la construcción de la presa “Cerro de Oro” y que, seguirán luchando para que éste se concrete. “Fueron muchas las promesas que hizo el gobierno en ese tiempo, pero ninguna se cumplió”, concluyó.