El sacerdote, un ciudadano griego, estaba hospitalizado con heridas en el abdomen que ponían en peligro su vida, dijo un funcionario policial a The Associated Press. El agresor solitario le disparó con un rifle de caza, dijo el funcionario, que habló bajo la condición reglamentaria de anonimato.
La policía montó un cerco en torno a la iglesia y advirtió a la población por Twitter que no se acercara. Al caer la noche la TV mostró imágenes del cerco y los vehículos de emergencias.
El motivo del ataque no estaba claro. Hace dos días, un extremista islámico mató a puñaladas a tres personas en una iglesia católica en Niza, en medio de tensiones por la publicación de caricaturas del profeta musulmán Mahoma en un diario.
Las autoridades antiterroristas no investigaban el hecho, pero el ministro del Interior activó un equipo especial de emergencia para seguir el caso mientras el agresor continuaba prófugo.
El primer ministro Jean Castex reiteró la promesa del gobierno de apostar efectivos militares en templos y escuelas religiosas. Dijo que los franceses “pueden contar con que la nación les permitirá practicar su religión con plena seguridad y libertad”.
Con informacion de AP