Desde la llegada del virus SARS-CoV-2 (COVID-19), cinco han sido los recolectores que fallecieron producto de esta enfermedad y muchos otros han enfermado debido al contacto con basura contaminada.
La falta de la separación de la basura y adecuado manejo de los residuos como cepillos dentales, cubrebocas, guantes o pañuelos desechables, han puesto en jaque a quienes diariamente se encargan de mantener las calles y las casas libres de basura.
El secretario general del Sindicato Independiente 3 de marzo, Pablo Gómez Vásquez, indicó que, a pesar de los llamados a la conciencia, no hay una respuesta positiva de la ciudadanía quienes continúan arrojando todos sus desechos sin el más mínimo cuidado, situación que llevó a cinco trabajadores de limpia a enfermar de gravedad y posteriormente fallecer.
Gómez Vázquez pidió de nueva cuenta a la población a poner un moño rojo a las bolsas que contengan basura generada por pacientes con Covid, además de rociarlas con sanitizante, para que de esta manera los recolectores pueden tener precaución al momento de manejarla.
Por el contrario, fotografías tomadas por el personal de limpieza y recolección muestra que, dentro de la basura, además de cubrebocas, también ha depositadas jeringas, vacuitaner para recolectar la sangre, pañuelos desechables, guantes de látex, entre otros.
“Seguimos haciendo el llamado para que la gente nos apoye, cuidándolos, porque hay gente que valora y otros no; muchas veces se toma como que es nuestra obligación, es verdad, pero también nadie arriesgaría su vida ante una situación tan crítica, sin embargo, nosotros los recolectores de basura ahí estamos porque tenemos un compromiso con la ciudadanía de mantener limpia nuestra ciudad. Ahorita la basura esta super contaminada, ellos también son humanos, ellos también se han contagiado y cada quien las ha resuelto como puede”.
De acuerdo con la ONU en el estudio Manejo de Desperdicios Durante la Pandemia de COVID-19, México está emitiendo cerca de 32 toneladas al día con motivo de la pandemia solo por los residuos de pacientes en hospitales, en donde cada paciente en cama emite entre 2 y 2.2 kilos por día.