El Papa adelantó dos horas la misa del Gallo prevista para el jueves 24 de diciembre en la Basílica de San Pedro a las 19:30 y no impartirá la bendición “Urbi et Orbi” asomado al balcón para evitar aglomeraciones en la plaza de San Pedro y respetar así las duras disposiciones sanitarias que ha impuesto Italia que con más de 68 mil fallecidos es el país con la letalidad más alta de Europa por el covid-19.
Según informó el Vaticano, el Papa no se asomará, como todos los años, al balcón central de la basílica para impartir su bendición a los mil 200 millones de católicos del mundo. En cambio, está previsto que lo haga a solas desde en el Aula de las bendiciones del Palacio Apostólico.
Está previsto que, en esa ocasión, el Papa se dirija “a la ciudad y al mundo” y que reitere su petición para que se ponga fin a las situaciones de guerra e injusticias en todo el mundo. Se trata de un gesto extraordinario que ya puso en práctica el pasado domingo de Resurrección en pleno confinamiento extremo durante la primera ola de la emergencia sanitaria. Los días 26 y 27 de diciembre así que como el 1, el 3 y el 6 de enero, el pontífice rezará el ángelus desde su estudio privado en la Biblioteca apostólica. Todo será retrasmitido en directo por Internet.
Más allá de la celebración de la misa del Gallo a las 19:30 y no a las 21:30 horas, el resto de ceremonias litúrgicas del Santo Padre para Navidad no sufre ningún cambio de horario, pero se reducirá al mínimo el acceso de los fieles, que tendrán que llevar mascarillas durante las celebraciones y mantener las distancias en los bancos para evitar los contagios.
El 31 de diciembre celebrará las vísperas y él Te Deum en acción de gracias por el año que termina y la primera celebración del 2022 tendrá lugar el mismo 1 de enero, Solemnidad de María Santísima, Madre de Dios, y 54ª Jornada Mundial de la Paz, que este año lleva por título ‘La cultura del cuidado como camino de paz’. El miércoles 6 de enero presidirá la eucaristía de la solemnidad de la Epifanía del Señor.
El Papa celebrará además una misa a las 10:00 en la basílica de San Pedro, mientras que el miércoles 6 de enero presidirá la eucaristía de la solemnidad de la Epifanía del Señor.
El gobierno de Giuseppe Conte estableció un confinamiento entre el 24 de diciembre y el 6 de enero, que si bien no será tan extremo como el de la primavera, sí impondrá limitaciones en el movimiento y el cierre de actividades no esenciales.
Durante diez días solo se podrá caminar cerca de casa, hacer deporte y recibir visitas de 2 adultos en casa. Permanecerán cerrados bares, restaurantes, tiendas y centros estéticos, mientras que seguirán abiertas las librerías, las farmacias, los supermercados, los kioscos de revistas y las peluquerías, entre otros. Además, todo desplazamiento solo será permitido por razones de salud, trabajo o necesidad.
También se prohíbe el tránsito entre regiones y se mantendrá en vigor el toque de queda desde las 22:00 de la noche hasta las 5:00 horas.
Sin embargo, las misas se seguirán celebrando. En este sentido, la
Congregación para el Culto Divino publicó un decreto con el que habilita a los sacerdotes a celebrar hasta cuatro misas diarias el día de Navidad para evitar así aglomeraciones de fieles en las iglesias.