El senador demócrata de origen cubano Bob Menéndez, uno de los políticos con más poder en Washington, fue declarado culpable este martes de corrupción, fraude y de trabajar como agente para el gobierno de Egipto, confirmó el tribunal donde fue juzgado.
Según la fiscalía, el senador por Nueva Jersey, de 70 años, utilizó su poder e influencia cuando era presidente del Comité de Relaciones Exteriores del Senado para ayudar, junto a su esposa Nadine Arslanian, a los empresarios Wael Hana, Fred Daibes y José Uribe, a cambio de sobornos.
El total de los cargos combinados conlleva una pena máxima potencial de 222 años de prisión, según el tribunal.
La policía halló durante un allanamiento del domicilio familiar del senador en 2022 unos 480.000 dólares en metálico escondidos entre ropa y zapatos y en una caja fuerte, así como 13 lingotes de oro valorados en 150.000 dólares, además de un auto Mercedes Benz.
Este hallazgo fue el pilar del juicio que ha sentado al senador, Hana y Daibes, empresarios de Nueva Jersey, en el banquillo del tribunal del distrito sur de Manhattan durante dos meses.
El tercero, José Uribe, se declaró culpable antes del juicio y colaboró con la fiscalía contra el senador y su esposa, que debido a un cáncer de mama no pudo ser enjuiciada.
Además de intentar interceder ante la justicia para paralizar procesos judiciales contra Daibes y Uribe, el senador también habría ayudado al primero, viejo amigo y exitoso promotor inmobiliario, a invertir en un fondo vinculado con Qatar.
Senador desde 2006 y antes miembro de la Cámara de Representantes de Estados Unidos durante 14 años, Menéndez ha sido un feroz opositor de la normalización de las relaciones con Cuba, acérrimo enemigo de Venezuela y China, y firme defensor de Israel.
Por Agencias.