El gobernador de Oaxaca Alejandro Murat, afirmó que sigue el juicio en la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) por la disputa de las 160 mil hectáreas de la selva de los Chimalapas que han sido invadidas por ganaderos y ejidatarios del estado de Chiapas.
Afirmó que por derecho, Oaxaca es el posesionario legal de las tierras que le pretenden despojar Chiapas, en la controversia constitucional que se encuentra en la corte y que está en espera de que haya una resolución.
Murat dijo que su gobierno seguirá defendiendo la soberanía del estado, y su territorio y puntualizó que el juicio sigue su curso.
En una gira de trabajo por la selva de los Chimalapas, Murat se refirió: “Aquí estamos para defender lo que es nuestro, y como gobernador asumo esa responsabilidad y ese liderazgo ante mi pueblo y ante mi gente, que sepan en los Chimalapas que no están solos, tiene un gobierno que defenderá lo que le pertenece a los oaxaqueños.
Hemos estado permanentemente atentos, se ha llegado ya a la etapa de cierre de presentación de pruebas y alegatos por parte de ambos gobiernos y se entra ahora en una nueva etapa legal donde nosotros le estamos dando seguimiento, para que la resolución que emita algún ministro cuando salga, sea reconociendo que la tierra en disputa le pertenece a Oaxaca”.
Por lo pronto se está dando atención a las necesidades sociales que tiene los indígenas zoques de la zona de los Chimalapas y se hizo entrega de ambulancias de traslado con un monto superior a los 3.2 mdp, así como diversos apoyos otorgados a través del sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) Oaxaca, y se puso en operación módulos digitales del Registro Civil.
Por otro lado, se inauguró la reconstrucción de la línea y red de distribución de energía eléctrica en las localidades el Porvenir, Vista Hermosa, Las Anonas y la cabecera municipal de San Miguel Chimalapa, con una inversión superior a los 13 millones de pesos, beneficiando a más de 6 mil habitantes.
De acuerdo con la autoridad municipal de San Miguel, estos trabajos de electrificación eran necesarios, toda vez que tenían más de 60 años sin recibir atención, por lo que presentaban continuas fallas.