Oaxaca de Juárez, Oaxaca. A través del gerente de la refinería Antonio Dovalí Jaime de Salina Cruz, Ing. Arturo Recio Espinoza, informó en conferencia de prensa esta mañana en el palacio de gobierno de la ciudad de Oaxaca, que el incendio ocurrido en la factoría el pasado fin de semana, dejó dos personas fallecidas y un trabajador herido que se encuentra recibiendo atención médica en la Ciudad de México.
Durante su intervención, el funcionario indicó que las víctimas fueron identificadas como Mariana Bailón Sánchez, de 21 años, y Érick Martínez Rodríguez, de 26 años.
El gerente aprovechó la oportunidad para desmentir la confusión generada en medios de comunicación sobre la identidad de Martínez, quien fue erróneamente confundido con otra persona de nombre similar.
Explicó que el tercer trabajador herido, Julián Meléndez Martínez, de 25 años, fue trasladado desde el Seguro Social de Salina Cruz a un hospital de alta especialidad del IMSS en la Ciudad de México, vía ambulancia aérea.
El gerente detalló que el incendio comenzó a las 13:05 horas del sábado 7 de septiembre y afectó las calles 10 y 13 dentro de la refinería. Para garantizar la seguridad, se decidió sacar de operación a varias plantas, incluyendo la planta primaria dos y la de gasolinas limpias.
El fuego fue controlado, y no fue necesario realizar evacuaciones en la ciudad, a pesar de la información errónea que circuló en redes sociales.
Además, el gerente indicó que el incendio coincidió con una fuerte tormenta que afectó al puerto de Salina Cruz el mismo día.
Espinoza también confirmó que las víctimas mortales y el trabajador herido pertenecían a una compañía subcontratada por ICA, denominada ESEASA Pesado Transport.
Esta empresa estaba encargada del traslado de piezas de gran tamaño desde los muelles de ASIPONA hacia la refinería. Los empleados trabajaban en la construcción de la planta coquizadora al momento del accidente, lo que generó aún más preocupación entre los empleados de la refinería y la comunidad.
En relación con la contaminación causada por el incendio en la Bahía la Ventosa, el gerente afirmó que el derrame fue mínimo, señalando que el tubo emisor se rompió a nivel de playa y que solo lodo había sido arrojado al mar.