El tifón Goni, con vientos sostenidos de 215 kph (133 millas) y ráfagas de hasta 265 kph (164 mph), traerá fuertes vendavales y lluvias, dijeron las autoridades estatales del clima y desastres.
El Goni Se encuentra entre los tifones más fuertes que han azotado Filipinas desde el Haiyan, que mató a más de 6.300 personas en 2013.
“Estamos pasando por un momento difícil con el COVID-19, y luego viene otro desastre”, dijo el senador Christopher Go, el principal asesor del presidente Rodrigo Duterte, en una conferencia de prensa virtual.
Los ejecutivos locales deben asegurarse de que el virus no se propague en los centros de evacuación, dijo.
Las autoridades han comenzado las evacuaciones preventivas, con la provincia de Albay poniendo a salvo a 794.000 residentes, dijo en una conferencia de prensa Ricardo Jalad, director ejecutivo de la agencia nacional de desastres.
En la capital, Manila, y en la cercana provincia de Bulacan, unos 1.000 pacientes de COVID-19 alojados en grandes tiendas de aislamiento podrían ser trasladados a hoteles y hospitales, dijo Jalad.
Filipinas tiene la segunda mayor cantidad de infecciones y muertes por COVID-19 en el sudeste asiático, después de Indonesia, con 380.729 casos y 7.221 muertes.
Con información de REUTERS