Oaxaca de Juárez, Oaxaca. – De nueva cuenta profesores de la sección 22 de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), volvieron a instalar su plantón en el centro histórico de la ciudad de Oaxaca al tiempo de estallar un paro laboral de 72 horas, con lo que dejaron sin clases a un millón de alumnos que acuden a 13 mil escuelas de educación básica.
Los inconformes alegan que no hay respuestas a sus demandas, y consideran insuficientes las respuestas que ha ofrecido el gobierno del Presidente Andrés Manuel López Obrador y el gobernador Salomón Jara a sus pliego de peticiones, donde reclaman desde la derogación de la ley del ISSSTE y de la nueva reforma educativa federal, el regreso de la bilateralidad administrativa y pedagógica en el Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca (IEEPO), la entrega de plazas automáticas a egresados de las 11 normales regionales, además de la cancelación de órdenes de aprehensión y proceso penales contra docentes.
Además, exigen castigo a los responsables por la masacre de Nochixtlán, donde responsabilizan al expresidente Enrique Peña Nieto y al exgobernador Gabino Cué.
En el tema de justicia, se urge el esclarecimiento de los crímenes cometidos contra 6 maestros, tres de ellos en la zona mixteca y 3 más en la Sierra Sur, donde demandan se refuercen los protocolos de seguridad.
Además de la libertad de 17 presos políticos, la aparición con vida de 7 maestros, entre ellos el forjador de docentes Carlos Rene Román Salazar y castigo para los responsables de la masacre de Nochixtlán.
Otra de las peticiones versa en la promulgación de una nueva ley estatal de educación para Oaxaca, donde plantean que se haga valer su propio modelo educativo estatal, mientras que en lo político urgen que la educación indígena quede a tutela de la SEP y no en el Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI).
Otras exigencias son la restitución y pago de daños de las afectaciones de la reforma educativa federal como es el caso de las incidencias, donde todavía hay un pendiente.
El plantón
El plantón de la sección 22 de la CNTE fue ubicado en la plaza central del zócalo y la Alameda central y se extendió a 15 bocacalles principales en el centro histórico, donde los maestros han instalado su campamento y casa de campañas frente a negocios, restaurantes y hoteles.
Además, han comenzado a bloquear espacios de visibilidad a comercios establecidos y amagan con intensificar sus protestas con cierre de vialidades estratégicas y carreteras, además de otras acciones de presión que aún están discutiendo.
Los profesores de la CNTE en Oaxaca, no instalaban un plantón en el centro histórico de Oaxaca desde el año del 2011, cuando el gobernador Alejandro Murat logró conjurar este tipo de manifestaciones y logró que se restablecieran los ciclos escolares completos de 200 días.
Respuesta del gobierno
En tanto el gobernador de Oaxaca Salomón Jara, reiteró que se ha dado respuesta a cada uno de los puntos en el pliego de demandas de los maestros, con quien rechazó que se haya roto el diálogo, y adelantó que se buscan los canales de comunicación incluso con el Congreso Federal para que los puntos de la reforma indígena que se discute no se trastoque los derechos de la educación. “las facultades y los recursos se mantienen, solo hay una propuesta de reorganización administrativa, pero estamos trabajando y tenemos la voluntad de incorporar los planteamientos de los maestros”.
Aclaró que la iniciativa de ley aún no ha sido promulgada, fue aprobada por el senado, pero aún no lo hace la Cámara de Diputados Federal, y es ahí, donde apuntó se busca incidir para que se considere las exigencias de los maestros.
Mientras tanto el Secretario General de Gobierno Jesús Romero López, atajo que en el ámbito estatal prácticamente ya se dio respuestas a todas las peticiones de la sección 22.
Detalló que, para esta tercera semana en la jornada de lucha de la CNTE, se han instalado tres meses a nivel federal, donde se está dando atención a sus peticiones.
Romero López, precisó que pese a las presiones que hagan los docentes con sus movilizaciones se respetará plenamente su libertad de protesta y no se reprimirá jamás con el uso de la fuerza pública.
Aclaró que en la medida en la que los maestros lesionen los intereses de la sociedad, crecerá el descontento a sus acciones, porque del respaldo que tengan del pueblo depende la legitimación de su lucha.