El mayor de bomberos en la provincia de Chiriquí, Edilberto Armuelles, precisó que en el accidente, ocurrido a las 4.30 horas locales de este miércoles 15 de febrero de 2023, murieron al menos 33 personas y otras 23 resultaron heridas.
Entre los heridos hay al menos cinco menores de edad, dos de ellos con lesiones graves, según informaron los medios locales. Aún no se han dado detalles sobre la identidad de las personas fallecidas.
De acuerdo con la información disponible, en el transporte viajaban 66 ocupantes, incluidos el chofer y el ayudante. Los migrantes, en tránsito, estaban en albergues de la provincia de Darién, frontera con Colombia, y eran trasladados a otro en Chiriquí, en los límites con Costa Rica.
Panamá recibe a estos viajeros en estaciones donde toman sus datos biométricos y les ofrecen asistencia de salud y alimentación, tras lo cual son trasladados en buses hacia la frontera con Costa Rica para que sigan su camino.
Choque tras intentar maniobra, según medios
“Teníamos varios años que no se daban estos accidentes con buses y víctimas fatales”, comentó el subcomisionado de Tránsito de la Policía Nacional, Emiliano Otero.
El ministro de Seguridad Pública, Juan Pino, confirmó que en el transporte viajaban tanto personas nacionales de Panamá como “migrantes que estaban en tránsito” por el país. Pino lamentó este hecho “doloroso, que nadie quiere” que ocurra, y afirmó que hay que esperar los resultados de las investigaciones para saber con precisión qué causó el accidente.
Hasta el momento se desconocen las causas exactas del accidente y las nacionalidades de los ocupantes del bus. Varios heridos fueron trasladados en ambulancias al hospital de la ciudad de David, cabecera de la provincia de Chiriquí, según las autoridades.
Según medios locales, el conductor del bus por error no se detuvo en el albergue cerca de Gualaca donde debían descansar los viajeros antes de continuar hacia la frontera costarricense. Tras percatarse de ello y dar la vuelta para dirigirse a ese lugar, el bus chocó con un minibús.
Récord de migrantes
Miles de migrantes irregulares llegan desde Colombia caminando a través de la exuberante selva, donde nunca se ha podido construir un tramo faltante de la carretera Panamericana debido a la vegetación, ríos y pantanos. Muchos fallecen en esa periplo. Esta frontera selvática de 266 km de largo y 575.000 hectáreas de superficie es una ruta plagada de peligros, como animales salvajes, ríos caudalosos y grupos criminales.
Pese a ello, y según datos del Gobierno panameño, en 2022 ingresaron a Panamá por el Darién 248.000 personas, una cifra que pulverizó los registros del año anterior, cuando 133.000 migrantes realizaron la travesía. En su mayoría son venezolanos, aunque también hay ecuatorianos, haitianos y cubanos, además de africanos y asiáticos.
Para ayudar a los viajeros, el Gobierno panameño, en conjunto con distintas agencias de las Naciones Unidas y otras organizaciones internacionales, ha levantado varios campamentos para la atención humanitaria a los migrantes.
“Es lamentable este accidente de tránsito, son personas que están buscando mejores condiciones de vida […], pero es parte del riesgo” de hacer esta travesía, dijo la directora nacional de Migración, Samira Gozaine, a la prensa local. Agregó que los buses con migrantes hacia Paso Canoas “usan las horas de la noche para viajar, porque hay menos tráfico”, por lo que el viaje suele ser más seguro, más rápido y “más fresco”.
El presidente panameño, Laurentino Cortizo, expresó su “mucha tristeza” ante este suceso y afirmó que “el Gobierno de Panamá brinda todas las atenciones médicas a los heridos”.