Oaxaca de Juárez, Oaxaca.- El Archivo General del Estado de Oaxaca (AGEO), órgano desconcentrado de la Secretaría de Administración, cuenta con protocolos para la conservación del acervo documental, por ello, durante las últimas semanas se realizó la limpieza de repositorios, espacios que tienen la función de resguardar los documentos que forman el pasado de la entidad.
La limpieza de repositorios es parte integral del programa de conservación preventiva que lleva a cabo el AGEO. Esta actividad es coordinada por el Departamento de Conservación, que se encarga de poner en marcha programas periódicos para hacer limpieza, por lo menos, dos veces por año.
La asesora especializada en el Departamento de Conservación y Restauración, María Magdalena Heredia Espitia mencionó que este trabajo se ejecutó en 20 repositorios, mismos que guardan los cinco fondos documentales que integran el Archivo Histórico. Para cumplir con esta asignación, diferentes equipos con personal especializado del AGEO aspiraron de manera simultánea tres repositorios por día hasta completar la tarea de limpiar todas las áreas, acción que tomó tiempo para completarse de manera satisfactoria.
La limpieza tiene como fin retirar el polvo que se acumula en los espacios, debido a que este material orgánico atrae insectos o fauna nociva que puede perjudicar la conservación de los documentos. Para prevenir que el material resguardado sea dañado, se llevan a cabo dos limpiezas: una limpieza profunda y una superficial de mantenimiento preventivo.
A estas medidas se suman acciones de control y monitoreo de la humedad relativa y la temperatura, así como el monitoreo de insectos en los repositorios del Archivo Histórico. “Tenemos trampas que nos indican sobre la presencia de insectos. Hacemos un registro e informe y de acuerdo a los resultados, se determina si es necesaria una desinfección”, dijo.
Las acciones de limpieza son esenciales para que el Archivo General del Estado de Oaxaca cumpla con la responsabilidad de preservar los cuatro kilómetros lineales de patrimonio histórico y cultural que están bajo su resguardo, el cual está integrado con documentos de 300 años de antigüedad, mismos que son vitales para la construcción de la historia de México y Oaxaca.