Una investigación periodística publicada hoy por el diario Reforma, reveló que 15 gobernadores del País en donde habrán elecciones este año, dejarán en conjunto a sus sucesores más de 238 mil millones de pesos de deuda con la banca comercial, de desarrollo y emisiones bursátiles.
De acuerdo con las cifras reportadas al tercer trimestre de 2020, las entidades más endeudadas, en comparación con sus ingresos totales, son Nuevo León, con el 84 por ciento; Sonora, con 74; Chihuahua, con 72; Baja California, con 36, y Nayarit, con 30 por ciento.
Por monto destaca Nuevo León, con 82 mil 900 millones de pesos de deuda, que también es la entidad con el mayor monto de endeudamiento per cápita, con 14 mil 775 pesos, esto es, 10 mil 200 pesos por encima de la media nacional.
En el segundo sitio se encuentra el estado de Chihuahua, que registra un pasivos de 50 mil 600 millones de pesos, cifra que lo ubica en el tercer lugar en deuda per cápita a nivel nacional, con 13 mil 322 pesos por habitante.
Sonora ocupa el tercer lugar, con créditos por 28 mil 400 millones de pesos y con adeudos per cápita de 9 mil 200 pesos.
De acuerdo con el indicador de alertas de deudas estatales, elaborado por la Secretaría de Hacienda, de las 15 entidades con elección en este 2021, Nuevo León y Chihuahua no tienen un nivel de deuda sostenible, es decir, están en riesgo de no cubrir sus pasivos a partir de sus ingresos y por ende están en observación.
Las gestiones de Jaime Rodríguez (Independiente), en Nuevo León, y Javier Corral (PAN), en Chihuahua, no lograron sacar a sus estados del semáforo amarillo que tienen desde 2016, pues de aquel año a la fecha la deuda se mantuvo a la alza.
Caso contrario a otros estados donde también se renovarán a titulares del Gobierno estatal y donde se logró contener la deuda, como Michoacán, a cargo de Silvano Aureoles (PRD); Zacatecas, de Alejandro Tello (PRI); y Baja California, entre las gestiones de Francisco Vega (PAN) y Jaime Bonilla (Morena).
Sobre el tema, la especialista en gasto público de México Evalúa, Mariana Campos, advirtió que el nivel de endeudamiento es insostenible para la mayoría de las 15 entidades con renovación de gubernatura.
Detalló que, en los hechos, los Gobernadores y los secretarios de Finanzas locales pueden dejar el cargo después de seis años de gestión sin rendir cuentas sobre el uso y el impacto de la deuda que contratan, lo que provoca un incentivo perverso para patear los pasivos a la siguiente gestión.
“Eso es lo que sucede, que se patea al siguiente sexenio, y como no hay Servicio Civil de Carrera, no hay funcionarios que se hagan responsables de estas decisiones, es decir, salen y se van, y tenemos impunidad”, consideró