Un millar de policías incursionaron este lunes en al menos tres favelas de Río de Janeiro y casi una decena de personas fueron arrestadas, en un megaoperativo con el que las autoridades buscan atrapar a cabecillas del Comando Vermelho, una de las organizaciones criminales más peligrosas de Brasil, informaron fuentes oficiales. “Queremos atacar esa facción criminal que está intentando expandir su territorio y generando conflicto con otras organizaciones criminales”, afirmó por la mañana el secretario de la Policía Civil del Estado de Rio, Renato Torres, en una conferencia de prensa.
Las acciones se desarrollan en el Complexo da Maré, Vila Cruzeiro y Cidade de Deus (favela que cobró fama mundial en 2002 con la película dirigida por Fernando Meirelles), donde los agentes buscan cumplir 100 órdenes de captura, explicó Torres. Numerosos vehículos policiales estaban apostados por la mañana en las entradas de Maré, uno de los mayores complejos de favelas de Río, constató un equipo de la Afp. Con fusiles en mano, perros olfateadores y algunos de rostro cubierto, policías avanzaban a pie por las callejuelas del barrio, prácticamente desiertas en medio del patrullaje ostensivo.
En su primer balance de la operación, poco después del mediodía, el gobierno reportó la captura de nueve personas, y la incautación de media tonelada “de marihuana y drogas sintéticas”, 100 kg de pasta base de cocaína y 16 vehículos robados. La policía retiró además 29 toneladas de barricadas hechas con fierros y neumáticos por los traficantes, para impedir la circulación de vehículos dentro de las comunidades. Según la prensa local, dos helicópteros policiales fueron alcanzados por tiros.
Rio sufre desde hace décadas altos índices de violencia armada, que azota especialmente a los barrios pobres, dominados por el narcotráfico y milicias parapoliciales. En las últimas semanas, Rio registró varios episodios de violencia que sacudieron la ciudad, como tiroteos, un robo a un ómnibus con uso de una granada casera y el asesinato de tres médicos en el acomodado barrio Barra da Tijuca.
En respuesta, el gobierno del presidente Luiz Inácio Lula da Silva anunció un plan nacional de enfrentamiento a organizaciones criminales, en coordinación con las autoridades de los estados, por el que pretende invertir 900 millones de reales (unos 180 millones de dólares) en los próximos tres años. El megaoperativo hace parte de una ofensiva policial anunciada semanas atrás por los gobiernos de Río de Janeiro y Salvador de Bahía, pero también es una respuesta al asesinato de esos tres médicos el jueves pasado.
Especialistas en políticas de seguridad suelen criticar este tipo de operaciones policiales, alegando que tiene un alto impacto en la población y una baja eficacia contra las organizaciones criminales. En marzo pasado, una operación en una favela del municipio Sao Gonçalo, cerca de Rio, dejó 13 muertos. En mayo de 2022, una incursión en Vila Cruzeiro dejó 25 muertos, la segunda más letal de la historia de Rio, un año después de otra que dejó 28 muertos en la favela de Jacarezinho, también en la zona norte.
Por Agencias.