WASHINGTON (EA) — La Fiscalía General de Estados Unidos emitió un memorándum a todo su personal pidiendo la eliminación total de los cárteles y las organizaciones criminales transnacionales, incluidas las mexicanas. El documento señala la necesidad de un “cambio fundamental de mentalidad y enfoque” en la estrategia de Seguridad Nacional, tras la orden del presidente Donald Trump el 20 de enero, día en que asumió su cargo, de revisar y actualizar las estrategias contra la delincuencia organizada, con el objetivo de eliminar a los cárteles a quienes ha denominado organizaciones terroristas.
eliminating_cartels_and_tcos_1“Debemos hacer más que tratar de mitigar los enormes daños que estos grupos causan en Estados Unidos. No basta con detener la oleada de venenos mortales, como el fentanilo, que estos grupos distribuyen en nuestro territorio nacional,” se lee en el memorándum de la Fiscalía.
Grupos en la Mira
Mientras la Fiscalía define su estrategia, algunos cárteles podrían estar en la mira de las autoridades estadounidenses. La periodista Azucena Uresti mencionó en sus redes sociales que los cárteles que podrían verse más afectados son:
– Cártel de Sinaloa, actualmente dividido en facciones como ‘Los Chapitos’ y ‘La Mayiza’.
– Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
– Tren de Aragua.
– Mara Salvatrucha.
La Estrategia de Eliminación
El memorándum detalla una serie de pasos para coordinar la eliminación de los cárteles de la droga:
– Aprovechar los recursos del Departamento de Justicia.
– Empoderar a los fiscales de todo el país.
– Coordinar las labores con Seguridad Nacional y otras dependencias gubernamentales para “eliminar estas amenazas a la soberanía de Estados Unidos”.
Sin embargo, Estados Unidos no ha especificado si estas acciones se llevarán a cabo únicamente en su territorio o si contemplan operaciones en otros países donde operan estos cárteles, como México, Venezuela o El Salvador.
Contexto Internacional
Esta directiva de Estados Unidos llega días después de que se reportara la aparición de una aeronave de reconocimiento en el Golfo de California, la cual no contaba con autorización de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), así como de un portaaviones que se encontraba en aguas internacionales, pero cerca de las costas de Baja California.
La ofensiva liderada por la administración Trump marca un nuevo enfoque agresivo en la lucha contra las organizaciones criminales transnacionales, con el objetivo de erradicar completamente su presencia y actividad.