Oda a sus lecciones de vida y elegía a la muerte de doña Josefina Abraján y de Jaime Mayoral
Por Alfredo Martínez de Aguilar
- El mayor orgullo y satisfacción de la mamá grande, la gran matriarca de la familia Villanueva Abraján, fue ver coronado su esfuerzo de que ganara la elección de Alcalde capitalino su nieto Ray.
- Con Jaime Mayoral y Mario Cedeño Rosas, dirigente del Sindicato Nacional de Redactores de la Prensa (SNRP), creamos la Delegación Oaxaca e impulsamos la sindicalización del diario Noticias.
La vida y la muerte son el mayor y mejor ejemplo de la dualidad y principios binarios de la ciencia y de la espiritualidad. Principio y fin. Alfa y Omega. Orto y Ocaso. Eros y Tánatos. Total del todo.
La vida y la muerte son finalmente resultado de la máxima ley universal: la ley de los contrarios. Hoy rindo homenaje en una Oda a las lecciones de vida de mi comadre grande, doña Jose Abraján.
La mamá grande, la gran matriarca de la familia Villanueva Abraján, garantizó en vida junto con don Chepe su pase a la historia, a través de su tercera generación, y más al nacer a la vida eterna.
Todas mis queridas comadres, Patricia, Mimí, Blanca Azucena y Teté, y mis compadres Porfirio Chagoya, Roberto Gómez, Rolando Osorio y Álvaro Obregón, son mujeres y hombres de bien.
Todas las hijas de doña Josefina Abraján Iglesias y don Chepe Villanueva Martínez y sus esposos, sus nietos y bisnietos de la tercera generación, son producto de la cultura del esfuerzo y trabajo.
El mayor orgullo y satisfacción de la mamá grande, la gran matriarca de la familia Villanueva Abraján, fue ver coronado su esfuerzo de que ganara la elección de Alcalde capitalino su nieto Ray.
Al mismo tiempo, expreso mi pleno y total reconocimiento a mi querido y admirado hermano Jaime “El Gallo” Mayoral, por su ejemplo cabal de honestidad intelectual y honradez material.
Desde el liderazgo de la Presidencia de la Federación Estudiantil Oaxaqueña (FEO) y como Abogado General de la gloriosa UABJO, Jaime fue objeto de muchas tentaciones desde el poder.
Honor y Gloria a mi hermano guerrero, auténticamente honesto y congruente, que a diferencia de muchos luchadores sociales no utilizó a la izquierda para enriquecerse ni para treparse al poder.
Dada su gran inteligencia, amplia y probada formación y expertis legal, política y social, si hubiera sido Rector de la gloriosa UABJO, otro sería el norte que la guiará. Pero el hubiera no existe.
Por su malentendida modestia, resultado de su romanticismo idealista, fuera de sus asociados y colaboradores en su prestigiado despacho laboral, pocos sabían de sus relaciones al más alto nivel.
“El Gallo” Mayoral fue amigo personal de los expertos continentales del derecho laboral en América Latina, Néstor de Buen Lozano y Arturo Alcalde Justiniani, entre otras vacas sagradas.
Autor del libro Neoliberalismo y movimiento obrero promovió la creación y asesoró a decenas de sindicatos tanto en el sector público como privado, como escribió atinadamente Isidoro Yescas.
Con Mario Cedeño Rosas, dirigente del Sindicato Nacional de Redactores de la Prensa (SNRP), creamos la Delegación Oaxaca e impulsamos la sindicalización del diario líder del Sureste, Noticias.
Informé al gobernador Heladio Ramírez López de la presentación de la demanda de Contrato Colectivo de Trabajo y pedí su apoyo para que se respetara la ley, y se nos otorgara la titularidad.
En lugar de apoyar a los periodistas y trabajadores, el Ejecutivo mixteco vio la oportunidad de vender el favor a los socios del diario para resolver su conflicto político con ellos y nos traicionó.
Aunque no firmaron contrato colectivo de trabajo con la Delegación Oaxaca del SNRP que encabezábamos se vieron obligados a hacerlo con la CROC, que presidía Serafín Aguilar Franco.
Varios años después, para intentar evitar perder el diario El Sur anteponiendo los derechos de los trabajadores firmamos con don José Martínez Bastida Contrato Colectivo de Trabajo con el SNRP.
A Dios te encomiendo Jaime, hermano y compañero de mil batallas por la defensa de los derechos de los periodistas. Abrazo fraterno y solidario a su esposa e hija y a sus amigos. Descanse en paz.
En esas batallas participaron distinguidos periodistas de la vieja guardia y líderes de opinión, Isaac Olmedo Lavariega, Raymundo Ibáñez del Castillo y Alfredo Arenas Casas, entre muchos otros más.
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