- Autoridades federales y estatales refuerzan vigilancia con 30 puntos de inspección y distribución de medicamentos para evitar contagios entre el ganado del sureste del país.
Oscar Rodríguez / Corresponsal
Ante la amenaza del gusano barrenador del ganado, autoridades sanitarias y agropecuarias de Oaxaca y Chiapas, junto con personal del Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (SENASICA) y la Comisión México-Americana para la Erradicación de la Fiebre Porcina y Enfermedades Exóticas, instalaron un cerco sanitario en la zona limítrofe entre ambos estados.
El secretario de Fomento Agrario y Desarrollo Rural (Sefader), Víctor López Leyva, informó que se desplegó un operativo especial con 50 técnicos y 120 verificadores que estarán a cargo de 30 puntos de revisión en carreteras, los cuales serán itinerantes y se enfocarán en detectar y bloquear el ingreso de animales infectados a territorio oaxaqueño.
Acciones de contención
Entre las medidas preventivas también se contempla el uso de moscas estériles, una técnica de control biológico que evita la reproducción del parásito transmisor. A la par, se distribuirán medicamentos veterinarios, como larvicidas y antibióticos, a las asociaciones ganaderas para atender cualquier herida o infección en el ganado.
“Hasta el momento, en Oaxaca no hay casos confirmados”, aseguró López Leyva, aunque reconoció que se detectó un caso en un caballo proveniente de Chiapas que fue trasladado al municipio de Matías Romero.
Tres cercos en todo el país
El funcionario explicó que se instalarán tres cercos sanitarios a nivel nacional: uno en el sureste (donde se ubica Oaxaca), otro en la zona centro como región de amortiguamiento, y un tercero en el norte del país, principalmente para verificar exportaciones ganaderas hacia Estados Unidos desde entidades como Monterrey, Chihuahua, Sonora, Coahuila y Tamaulipas.
En cuanto a la actividad ganadera de Oaxaca, recordó que cada año se movilizan más de 200 mil cabezas de ganado y becerros, con pesos entre 200 y 400 kilos, lo que coloca al estado como un competidor importante junto con Tabasco, Chiapas y Veracruz en el mercado nacional de carne.
Un riesgo conocido
López Leyva señaló que el gusano barrenador ya había afectado a Oaxaca en los años 60, aunque el brote fue contenido en ese entonces con métodos rudimentarios. Ahora, con el apoyo federal y una estrategia técnica más avanzada, se busca evitar que el parásito vuelva a establecerse en la región.
“Estamos mejor preparados y con más recursos para actuar de forma preventiva y evitar una emergencia zoosanitaria”, concluyó.
