CIUDAD DE MÉXICO (EA) — La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, descartó recurrir al endeudamiento como medida para enfrentar una posible recesión económica y criticó las proyecciones de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) sobre el futuro de la economía mexicana.
“No ayuda que estos organismos digan ‘prevemos que a lo mejor es posible que haya una recesión’. A lo mejor deberían sugerir qué hacer en lugar de solo lanzar estas noticias que todavía no sabemos si realmente ocurrirán”, expresó Sheinbaum durante una conferencia de prensa.
La mandataria aseguró que su gobierno se mantiene atento a las dinámicas de la economía global, especialmente a las medidas arancelarias impuestas por Estados Unidos, pero subrayó que su prioridad será fortalecer las inversiones y evitar el endeudamiento.
Rechazo al endeudamiento
En respuesta a las estimaciones de la OCDE sobre una posible recesión en 2025 y 2026, Sheinbaum destacó que su administración seguirá el modelo implementado por su predecesor, Andrés Manuel López Obrador, quien optó por no endeudarse durante la crisis económica derivada de la pandemia. “Muchísimos países optaron por la deuda y todavía están viviendo las consecuencias de esa decisión. Aquí decidimos disminuir el gasto y con esos ahorros impulsar la economía desde abajo. Ese es el proyecto que nosotros tenemos”, afirmó.
Estrategia económica: Plan México
Sheinbaum también presentó el “Plan México”, una estrategia económica diseñada para atraer inversiones y fortalecer la producción nacional. Según la presidenta, este plan incluye reuniones semanales para agilizar trámites relacionados con inversiones y fomentar la producción local para reducir la dependencia de importaciones.
“Tenemos un plan en el que estamos trabajando intensamente. Está el objetivo de dejar de importar y producir en México a partir de distintos apoyos”, explicó.
Relaciones comerciales y aranceles
La presidenta señaló que su gobierno está en constante comunicación con autoridades estadounidenses para abordar posibles impactos de una guerra comercial entre Estados Unidos, la Unión Europea y Asia. “Hay mucha comunicación entre el secretario Ebrard y el secretario Lutnick de Comercio de los Estados Unidos; y entre la Secretaría de Hacienda y la Secretaría del Tesoro se está trabajando de manera importante”, detalló Sheinbaum, quien añadió que se espera una decisión sobre aranceles el próximo 2 de abril.