Este año ha sido atípico para la actividad sísmica en México, ya que, en comparación con el año pasado hay un aumento de 16.81 por ciento de movimientos telúricos, al pasar de 22 mil 770, hasta noviembre de 2019, a 26 mil 598 en el mismo periodo de 2020, según datos del Sismológico Nacional (SSN).
Incluso, en las últimas 72 horas se detectaron 181 movimientos sísmicos en Guerrero, Colima, Chiapas, Oaxaca, Tabasco, Sonora y Baja California.
Tensión regional acumulada.
Entre los factores que causan este tipo de cadenas están la acumulación de tensión regional, pues la generación de sismos en diferentes zonas hace que se acumule energía que es liberada; otra, es que existan réplicas de un gran sismo, como el de 2017.
Esta última razón se les atribuye a los enjambres sísmicos, mismos que se presentan cuando se registran más de 10 sismos en una sola región. Sin embargo, el responsable del área de Análisis del Servicio Sismológico, Víctor Hugo Espíndola, aseguró a El Heraldo de México que el aumento en la sismicidad no representa riesgo de un fenómeno mayor.
Ninguna zona en riesgo
“Son sismos de los que se tiene registro continuo, que van de magnitud, por lo regular en las últimas semanas, mayores de 3 grados. No hay una región en particular que se esté saliendo de ese patrón”, explicó. Espíndola Castro reveló que, en las últimas 12 horas, el SSN registró en el país 50 sismos, por lo que la actividad en los últimos días es normal.
“Estamos registrando aproximadamente 80 a 100 sismos por día, pero no hay ninguno que pudiera llamar la atención en ninguna zona”, afirmó el también académico del Instituto de Geofísica de la UNAM.
En las costas del Pacífico mexicano se registra gran actividad sísmica, “hay veces que aumenta un poquito y baja”. El especialista señaló que México se encuentra en la zona de subducción, es un país altamente sísmico donde se presentan sismos pequeños todos los días y al menos registramos uno de magnitud moderada al año.