Julio Scherer Ibarra, exconsejero jurídico de la Presidencia, presentó una denuncia en contra del fiscal General de la República, Alejandro Gertz Manero, por tráfico de influencias.
De acuerdo con la revista Proceso, la denuncia fue interpuesta ayer viernes 22 de abril a las 11:00 horas ante la Fiscalía Especializada en Materia de Combate a la Corrupción de la propia FGR.
La acusación, detalla Proceso, expone el modus operandi y otras conductas delictivas que podrían imputársele a Gertz Manero y a varios de sus colaboradores, como coalición de servidores públicos y asociación delictuosa.
Además, aborda las presuntas maniobras que el fiscal ha empleado desde la FGR para “litigar casos personales y obtener beneficios”.
En el texto también señala como coimputado de Gertz al subprocurador de Control Competencial de la Fiscalía, Juan Ramos López, al considerarlo como el brazo derecho del fiscal.
“El fiscal general de la República, el doctor Alejandro Gertz Manero; el fiscal de Control Competencial, el señor Juan Ramos López, y otros servidores públicos de la institución deben responder… por las faltas, omisiones y violaciones sistemáticas graves a los derechos humanos, a la ley en perjuicio del suscrito y de otras personas, así como a los principios que debieron regir su actuar”, señala la denuncia.
Asimismo, Scherer Ibarra acusa a los tres fiscales de la FGR que buscaron imputar los delitos de tráfico de influencias, extorsión, lavado de dinero y delincuencia organizada a cuatro abogados que han laborado en los mismos despachos que el exconsejero jurídico de la Presidencia.
“Los señalados son la fiscal de Asuntos Internos de la FGR, Adriana Campos López; el fiscal de Asuntos Especiales de la FGR, Manuel Granados Quiroz, y la ministerio público María Eugenia Castañón Osorio”, especifica Proceso.
En la denuncia, el exconsejero jurídico de la Presidencia señala al fiscal de ser un hombre “parcial, vengativo y envenenado” que ha utilizado a la FGR para litigar sus asuntos personales, como el caso de Alejandra Cuevas y su madre.
Con información de El Financiero