El novelista británico de origen indio, apuñalado en el cuello este viernes mientras participaba en un acto en Nueva York, ha estado en el punto de mira de fanáticos religiosos en gran parte de sus cinco décadas de carrera literaria.
Muchos de los libros de este autor de 75 años han tenido un gran éxito. Su segunda novela, “Hijos de la medianoche”, ganó en 1981 el Premio Booker, uno de los más prestigiosos de habla inglesa.
Pero fue su cuarta novela, publicada en 1988, “Los versos satánicos”, la más controvertida, ya que provocó una agitación internacional de una magnitud nunca antes vista.
El gobierno iraní dejó de promover la fatua en 1998, pero en 2016 la retomó y ofreció US$600.000 adicionales a quien lograra acabar con su vida.
Se multiplicaron las amenazas de muerte contra Rushdie, que tuvo que vivir escondido por más de diez años, y el gobierno británico puso al autor bajo protección policial.
Reino Unido e Irán rompieron relaciones diplomáticas, y autores e intelectuales occidentales de diversos países denunciaron la amenaza a la libertad de expresión que suponía la reacción al libro por parte de muchos islamistas radicales.
Una carrera ascendente
Salman Rushdie nació en Bombay en junio de 1947, dos meses antes de la independencia india de Reino Unido.
A los 14 años lo enviaron a Inglaterra, donde estudió en la prestigiosa Rugby School y más tarde se licenció con honores en historia en el Kings College, en Cambridge. Luego adquirió la ciudadanía británica.
Rushdie pertenecía a una familia de tradición musulmana pero no practicaba esa religión.
“Nunca me consideré un escritor preocupado por la religión, hasta que una religión empezó a perseguirme”, escribió más adelante en un artículo.
Trabajó brevemente como actor y luego como redactor publicitario mientras escribía novelas.
Su primer libro, “Grimus” (1975), no logró un gran éxito, aunque algunos críticos destacaron su potencial como escritor.
Tardó cinco años en escribir su segundo libro, “Hijos de la medianoche”, que ganó el premio Booker en 1981, recibió buenas críticas y vendió medio millón de copias.
Mientras “Hijos de la medianoche” localizaba su trama en India, la tercera novela de Rushdie, “Vergüenza”, publicada en 1983, abordaba de forma crítica los problemas del Pakistán poscolonial.
Cuatro años más tarde, Rushdie escribió “La sonrisa del jaguar”, un relato de un viaje en Nicaragua.
En septiembre de 1988 publicó la obra que puso precio a su vida: “Los versos satánicos”.
Los versos satánicos
Esta novela surrealista y posmoderna provocó la indignación de musulmanes de todo el mundo que consideraron su contenido una blasfemia.
India fue el primer país en prohibirlo.
Pakistán hizo lo mismo, al igual que otros países musulmanes y Sudáfrica.
La obra fue elogiada en muchos ámbitos y ganó el premio Whitbread de novela. Pero aumentaron las reacciones violentas al libro y dos meses después tuvieron lugar protestas callejeras.
Los radicales la consideraron un insulto al Islam. Se escandalizaron, entre otras cosas, por el hecho de que dos prostitutas tuvieran nombres de esposas del profeta Mahoma.
El título del libro hace referencia a dos versos eliminados por Mahoma del Corán, porque creía que estaban inspirados por el diablo.
En clave de realismo mágico e inspirado por eventos y personajes del momento, Rushdie narra en “Los Versos Satánicos” la historia de dos actores indios que sobreviven milagrosamente a un accidente de avión provocado por un atentado.
En torno a la narrativa principal se entrelazan una serie de historias alusivas a la mitología del Islam y a la vida de su profeta, Mahoma.
Las reacciones a la obra
En enero de 1989 radicales musulmanes en Bradford (Reino Unido) quemaron una copia del libro en una especie de ritual y las librerías WHSmith dejaron de exhibirlo.
Rushdie refutó las acusaciones de blasfemia, pero igualmente pidió disculpas a los ofendidos.
En febrero de ese año varias personas murieron en disturbios contra Rushdie en el subcontinente indio, la embajada británica en Teherán fue apedreada e Irán puso precio a la cabeza del autor.
En Reino Unido algunos líderes musulmanes instaron a la moderación, mientras otros apoyaron al ayatolá.
Estados Unidos, Francia y otros países occidentales condenaron la amenaza de muerte.
Aunque Rushdie, que vivió escondido durante años y con protección policial, expresó su profundo pesar por el malestar que había causado a parte de los musulmanes, el ayatolá reiteró su llamamiento a la muerte del autor.
Las oficinas en Londres de Viking Penguin, los editores, fueron escenario de manifestaciones y las de Nueva York recibieron amenazas de muerte.
Pero el libro se convirtió en un éxito de ventas a ambos lados del Atlántico.
Las protestas contra la extrema reacción musulmana fueron respaldadas por los países de la Comunidad Económica Europea, que retiraron temporalmente a sus embajadores de Teherán.
Otras víctimas
El autor no fue la única víctima del contenido de “Los versos satánicos”.
El traductor japonés de la novela fue encontrado muerto en una universidad al noreste de Tokio en julio de 1991.
La policía relató que Hitoshi Igarashi, que trabajaba como profesor asistente de cultura comparada, fue apuñalado varias veces y abandonado en el pasillo frente a su oficina en la Universidad de Tsukuba.
A principios de ese mismo mes el traductor italiano, Ettore Capriolo, fue apuñalado en su apartamento de Milán, aunque sobrevivió al ataque.
Los últimos libros de Rushdie incluyen una novela para niños, “Harún y el mar de las historias” (1990), un libro de ensayos, “Patrias Imaginarias” (1991), y las novelas “Este, Oeste” (1994), “El último suspiro del Moro” (1995), “El suelo bajo sus pies” (1999) y “Furia” (2001).
Participó en la adaptación teatral de “Hijos de la medianoche”, que se estrenó en Londres en 2003.
En las últimas dos décadas ha publicado “El suelo bajo sus pies”, “La encantadora de Florencia”, “Dos años, ocho meses y veintiocho noches”, “La decadencia de Nerón Golden” y “Quijote”.
Rushdie se ha casado cuatro veces y tiene dos hijos. Fue nombrado caballero del Imperio Británico en 2007 por sus servicios a la literatura y ahora vive en Nueva York.
En 2012 publicó “Joseph Anton. Memorias del tiempo de la fatua”, un relato de su vida a raíz de la polémica sobre “Los versos satánicos”.