Por: Óscar Rodríguez
Oaxaca de Juárez, Oaxaca. – Los médicos que atienden a Lizeth Jiménez, una profesora de inglés de 37 años, originaria de la ciudad de Oaxaca, que enfermó de Covid-19 y durante su proceso de recuperación se contagió de mucormicosis —un extraño padecimiento conocido como hongo negro—, reportan su estado de salud como grave.
En redes sociales sus familiares piden ayuda económica para cubrir el costo de su tratamiento en el Hospital Regional de Alta Especialidad de Oaxaca (HRAE), donde es atendida.
El fin de semana, la Secretaría de Salud confirmó el fallecimiento de otra persona contagiada que también estuvo internada en ese nosocomio; un masculino de 55 años.
Familiares de éste último han advertido que murió por Covid-19, y que ya realizaron la incineración del cuerpo, aun cuando la Secretaría de Salud espera los resultados de laboratorio para confirmar las causas reales del deceso.
La historia
El hermano de la paciente, Carlos Jiménez Leyva, explicó que Lizeth recibe actualmente atención médica, pero por lo extraño de la enfermedad los costos del tratamiento resultan excesivamente altos.
“Mi hermana a partir del día 28 fue vacunada contra el Covid-19, pero sin saberlo, ella ya estaba infectada por el mismo virus, tuvo Covid-19 alrededor de unos 15 días, síntomas normales, dolores de cabeza, temperatura alta, un poquito de escurrimiento nasal, …ellos se aislaron en otra casita que está por San Jacinto Amilpas, en las afueras de la ciudad”, dijo en entrevista.
Afirmó que previo a contraer la enfermedad, su hermana se aplicó la vacuna de la farmacéutica Cansino y después en su aislamiento fue que —como secuela— le detectaron el hongo negro, tras comenzar a sentir un dolor intenso en las muelas.
“Trascurrieron los 15 días, después mi hermana empieza a presentar dolores intensos de cabeza, muchas molestias en lo que son sus muelas, en lo que es su encía, empieza a tener demasiado dolor, tanto que nos atrevemos, mi cuñado (y yo), a buscar un dentista que la pudiera atender, avisando que tenía Covid-19, y que la atendieran de la muela.
“Le extraen la muela, pensando que es una muela que se encuentra picada, y (en) mal estado, … y le llama mucho la atención al doctor que decide que se le haga una biopsia, le extraen un pedacito de hueso, le cortan, le extraen atrás de los dientes, para extraer un poco de ese hueso dañado.
“Trascurren los días necesarios que son, ya que la biopsia de hueso toma unos dias mi hermana se trata de medicar con los analgésicos tradicionales, que son los que se pueden conseguir fácilmente para los dolores de cabeza, las intensas migrañas, todo eso”, narró.
Refirió que el día 17 recibieron los resultados de la biopsia, que les arroja “que hay un hongo, un hongo en el hueso que lo identifican como el famoso hongo de la mucormicosis”.
Abundó que el día 18 lograron ingresarla al Hospital de Especialidades, donde tras ser recibida fue atendida inmediatamente. Su cuadro clínico “llamó mucho la atención”, y “se presentaron todos los documentos de los análisis”, indicó.
Detalló, que, ante la gravedad del caso, “se le hizo una radiografía general de todo el frente y se lograron observar manchas negras, en una tomografía ya se logran observar manchas negras en la parte frontal del maxilar y en la parte de abajo del ojo, ya se ven que van aumentando,” describió
“Y es cuando —sostiene— la empiezan a tratar en el Hospital de Alta Especialidad de Oaxaca, le mandan a realizar otra vez la muestra, el infectólogo le suministra un medicamento para mitigar la enfermedad: la Terfucina, pero lamentablemente este medicamento es agresivo e invasivo con el cuerpo, ayuda mucho contra el hongo, pero genera otro tipo de malestares.
“La intención era combatir al hongo, ya que va avanzando poco a poco, y va habiendo cierta degradación del hongo; los especialistas deciden intervenir a mi hermana …le levantan el rostro para acceder a su maxilar y le empiezan a retirar partes afectadas por el hongo”, expuso.
La crisis
Con lágrimas en los ojos, Carlos explica que la peligrosidad del contagio por hongo negro tiene a su hermana en estado muy delicado.
“La afectación del maxilar es bastante fuerte, le deja hundimientos en el rostro, inflamación e hinchazón. Aunado a esto, el medicamento empieza a generar otros problemas, una reacción, empieza a generar piedras biliares, y al mismo tiempo empieza a inflamar el riñón… le es extraída mediante intervención rápida y le tratan de desintoxicar el riñón, porque si no, nos dicen, podría llegar a la hemodiálisis”.
“En ese afán vuelven a mandar una muestra al infectólogo, él es el que nos cambia otra vez el medicamento a otra patente, para ver si es menos riesgosa, pues apenas se consiguió el medicamento, con la ayuda de mucha gente… toda la comunidad nos ha apoyado”, precisó.
El viacrucis de la familia Jiménez Leyva está lejos de terminar, pues los medicamentos para combatir al hongo negro han afectado otros órganos de la paciente, lo que ha ocasionado que los médicos le hayan retirado huesos del rostro, extirpado la vesícula, y ahora mismo se esfuercen por desinflamar el riñón”.
En estos momentos según sus familiares, la condición de Lizeth Jiménez se reporta como grave, pero aún hay fe que se recupere.
“Logramos adquirir un medicamento en la Ciudad de México, otro medicamento en Puebla, logramos hacer los traslados, tratando de establecer una dosis que le va a durar dos o 3 dias, máximo, porque no es gran cantidad, es costoso, y esperar resultados de este medicamento.
“Tenemos noción como familia que es igual de agresivo, o un poco menos, y va seguir resultando en cosas posteriores; pero vamos a seguir la lucha, porque esto no se va terminar ni en 5 ni en 10 ni en 15 dias, porque realmente mi hermana es una persona alegre que le gustaba estar aquí con nosotros, pero por el momento no se puede”, cuenta visiblemente triste.
En estos momentos, la familia de Lizeth pide ayuda a la comunidad para cubrir los gastos médicos, pues tan solo uno de los medicamentos tiene un costo de 75 mil pesos. Están angustiados, pero tienen la esperanza de que todo saldrá bien, porque afirman que Lizeth es una mujer que merece una nueva oportunidad de vida.
Apenas había aperturado junto a su pareja un negocio dedicado a la renovación de llantas. Lizeth tenía muchos sueños e ilusiones, pero lamentablemente fue víctima del Covid-19 y, a la postre, del hongo negro.