* Hace 39 años, los Obispos de la Región Pacífico Sur alertaron del peligro de la ‘interferencia extranjera’ del narcotráfico en Oaxaca y Chiapas. ‘Tenemos el temor de que en México suceda lo que en otros países hermanos, donde las redes de narcotraficantes tienen influencia política decisiva’.
* Hoy, los Obispos de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) denuncian que en esta oscura etapa que ya nos ha hecho daño a todos ‘las autoridades por indolencia e ineficacia, no se han ocupado de su principal tarea de procurar la unidad, la seguridad, la justicia y la paz del país’.
El apoderamiento del narcotráfico de Chiapas que se amplía a Oaxaca y la inaudita bienvenida al Cártel de Sinaloa para desplazar al Jalisco Nueva Generación, obliga a recuperar la memoria histórica.
En marzo de 1984, los nueve obispos de la Región Pacífico Sur, alertaron del significado político que tendría el incremento del narcotráfico en nuestro país, sobre todo, en los estados de Oaxaca y Chiapas.
Los nueve jerarcas eclesiásticos, entre ellos el Arzobispo de Oaxaca, Bartolomé Carrasco, denunciaron que ‘existe la complicidad, directa o indirecta, de altos funcionarios públicos a nivel estatal y federal’.
Con el narcotráfico quedaría comprometida la imagen exterior de México, ‘si, como país, damos cabida a mafias internacionales, que van a terminar por inmiscuirse en nuestros asuntos patrios’, advirtieron.
Y alertaron del peligro de la ‘interferencia extranjera’. ‘Tenemos el temor de que en México suceda lo que en otros países hermanos, donde las redes de narcotraficantes tienen influencia política decisiva’.
Hoy, la Conferencia del Episcopado Mexicano denuncia que ‘por indolencia e ineficacia las autoridades, no se han ocupado de su principal tarea de procurar la unidad, la seguridad, la justicia y la paz del país’.
A 39 años de la Carta Pacífico Sur, los obispos mexicanos dicen ‘¡Basta ya! ¡Este es el momento de actuar! Hoy tomamos nuestra responsabilidad ciudadana para proponer un itinerario de acción’
Proponen ‘una alianza ciudadana amplia e incluyente, para construir una Red de Acción por la Paz en México, reconociendo que la violencia que vivimos desde hace tiempo, se ha vuelto intolerable’.
Desde el dolor de las víctimas, que hacen propio, porque el dolor de una debe ser el dolor de todos, en el Acuerdo Ciudadano por la Paz en México, la Conferencia del Episcopado Mexicano expresa:
‘Las víctimas no están solas, en México hay suficiente energía, generosidad e inteligencia para transformar nuestra realidad y superar esta oscura etapa que ya nos ha hecho suficiente daño a todos’.
Los obispos de la CEM están convencidos de que ‘es posible construir la paz, que podemos vencer las dinámicas de violencia y de destrucción del tejido social, sabiendo que no hay soluciones fáciles’.
‘La paz es un trabajo conjunto en distintos niveles y con todos los sectores sociales. Implica la suma de voluntades, la coordinación de esfuerzos y la generosidad de todos para vencer el miedo que nos afecta’.
Los obispos de la Conferencia del Episcopado Mexicano resaltaron que la reunión en el vecino estado de Puebla, fue un ejercicio de oración, de encuentro, de diálogo y búsqueda de horizontes de esperanza.
Piden construir el México ‘donde haya respeto a la vida, a la dignidad de todas las personas, al estado de derecho y logremos así la superación paulatina de las desigualdades sociales en todas sus causas’.
Este acuerdo ‘no busca promover la confrontación ni la venganza, sino la unidad y la reconciliación del país, para que todos podamos ser protagonistas en la construcción de la paz y la justicia’, afirman.
‘Nadie debe sentirse excluido, participando las familias, las comunidades, los pueblos, las ciudades, las instituciones, las fuerzas políticas, la nación entera’, demandan los jerarcas eclesiásticos de la CEM.
Al buscar influir en las políticas públicas y en los procesos legislativos, presentarán la Agenda Nacional de Paz a todos los candidatos y candidatas a un puesto de elección, sea municipal, estatal o federal.
Llaman a erradicar la indiferencia y la violencia con la cultura del cuidado, el respeto a la dignidad humana y la ética del diálogo y la colaboración. Exigir a los gobiernos cumplir su función con eficacia y transparencia.
Firman el Acuerdo Ciudadano por la Paz en México, Ramón Castro Castro, Obispo de Cuernavaca, Secretario General, y Rogelio Cabrera López, Arzobispo de Monterrey, Presidente de la CEM.
Juana Ángeles Zárate, CSC, Presidente de la CIRM, Luis Gerardo Moro Madrid, Prepósito Provincial de la Compañía de Jesús y la Mtra. Denisse Arana, Secretaria Ejecutiva de la Dimensión Episcopal de Laicos.
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