La Coalición Latinoamericana MigrarSinVigilancia, con la participación de organizaciones como Access Now y el Centro LATAM Digital, presentó un informe en el que denuncia la vigilancia y el monitoreo aéreo y digital de albergues que asisten a personas migrantes en México.
En el marco de la conmemoración del Día Internacional del Migrante, este 18 de diciembre, el documento evidencia una tendencia: el uso de tecnologías como drones y sistemas de videovigilancia que amenazan la privacidad y seguridad de las personas en tránsito y del personal que las apoya.
El informe fue elaborado a partir de una investigación cualitativa que incluyó entrevistas con personal de 10 albergues distribuidos en el norte, centro y sur de México. Las entrevistas se llevaron a cabo entre mayo y julio de 2024 y recopilaron información sobre las prácticas de vigilancia, las amenazas digitales y los retos de seguridad a los que se enfrentan tanto las personas migrantes como los albergues.
Drones
Desde 2021, diversos albergues en México han reportado la aparición de drones sobrevolando sus instalaciones y las zonas circundantes. Según testimonios recabados en el informe, estos dispositivos parecen estar relacionados con esfuerzos de monitoreo por parte de autoridades gubernamentales o actores no identificados.
Uno de los albergues entrevistados señaló que durante un tránsito masivo de personas migrantes, los drones fueron utilizados para calcular el número de individuos albergados, lo que coincide con consultas formales e informales del Instituto Nacional de Migración (INM) sobre la cantidad de migrantes atendidos en dichas instalaciones.
Además de los drones, se han identificado cámaras instaladas a lo largo de las vías del tren, un medio de transporte frecuentemente utilizado por personas migrantes. Estas cámaras permiten un monitoreo constante del flujo migratorio y facilitan operativos de contención y detención. Según el informe, estas prácticas representan una clara vulneración al derecho a la privacidad de las personas migrantes.
Privacidad y derechos humanos
El uso de tecnologías de vigilancia masiva, como los drones y los sistemas de videovigilancia, plantea serias preocupaciones en términos de derechos humanos.
De acuerdo con la coalición, estos mecanismos permiten la recopilación de datos personales sin el consentimiento de los afectados, lo que contraviene principios fundamentales de privacidad. Además, la vigilancia constante genera un efecto inhibitorio, afectando la libertad de movimiento y la tranquilidad de las personas en tránsito.
El informe también destaca cómo estas prácticas pueden criminalizar a toda una población vulnerable. La narrativa de que estas medidas buscan garantizar la seguridad alimenta la estigmatización de las personas migrantes y refuerza percepciones negativas hacia ellas, especialmente en comunidades locales donde operan los albergues.
Vulneración de dispositivos y robo de información
Otra forma de vigilancia documentada en el informe es la vulneración de dispositivos electrónicos de personas migrantes, ya sea mediante confiscación directa por parte de autoridades o a través de robos perpetrados por el crimen organizado.
En muchos casos, los perpetradores utilizan herramientas de análisis forense para acceder a información sensible almacenada en los teléfonos, lo que puede derivar en extorsiones, estafas o incluso la localización de individuos para fines de trata de personas.
Un albergue anónimo informó que el INM ha llegado a confiscar teléfonos y documentos de personas migrantes sin ofrecer explicaciones claras. Los dispositivos son devueltos en bolsas junto con otras pertenencias, muchas veces apagados, lo que genera sospechas sobre posibles manipulaciones o accesos no autorizados a su contenido.
Por Agencias.