Nicolás Maduro reiteró la tarde de este miércoles que no permitirá el ingreso de la vacuna de AstraZeneca al país, y ninguna que no sea aprobada por su comité encargado de la gestión de la pandemia de Covid-19.
Aunque atribuye esa decisión a supuestos “estragos” causados por el inmunizante en otros países, activistas, políticos y ciudadanía en general denuncian que se trata de una forma de bloquear el acuerdo alcanzado en la Asamblea Nacional elegida en 2015, que permite el ingreso de vacunas del mecanismo Covax.
“No vamos a traer ninguna vacuna que esté causando estragos en el mundo. Ya hemos enviado ciertas condiciones al mecanismo Covax. No va a entrar a Venezuela ninguna vacuna que no haya sido autorizada por el comité del país. Solo entrarán las vacunas que sean para nuestro pueblo”, dijo Maduro.
Más temprano se conoció esa decisión del régimen por medio de Delcy Rodríguez, vicepresidenta del régimen de Nicolás Maduro.
“Nuestra comisión presidencial científica ha decidido no incluirla en los esquemas de tratamiento en Venezuela ni en los esquemas de vacunación. Allí nosotros informamos al representante de la OPS y ya hay claridad de que Venezuela va a escoger, a través de este mecanismo -el Covax-, cuál es la vacuna que está permitida”, dijo Rodríguez.
Algunos países europeos suspendieron la administración de la vacuna de AstraZeneca debido a algunas muertes que se suscitaron en pacientes que había recibido el fármaco. No obstante, la suspensión obedeció a medidas de prevención mientras se investigaba la relación de la vacuna con los decesos.
No obstante, la Organización Mundial de la Salud concluyó que el fármaco es seguro y recomienda su aplicación.