Las mujeres transexuales en nuestro país enfrentan desafíos significativos en términos de derechos y acceso a servicios básicos, de acuerdo a la Encuesta Nacional sobre Discriminación en México (ENADIS), el 65% de las personas trans han sido discriminadas al intentar acceder a servicios de salud, educación o empleo.
Sin embargo la problemática va más allá de la discriminación, la Asociación Civil Letra S, Sida Cultura y Vida Cotidiana informó que en el 2021 hubo un registro de 55 transfeminicidios en el país, esto representa el 70.5% de las muertes violentas contra personas de la comunidad LGBTI+.
Visibilizar la problemática es imperante, existe una gran falta de datos duros y actualizados sobre la discriminación hacia las mujeres transexuales en México, esto es una barrera para abordar adecuadamente la situación.
Organizaciones de la sociedad civil y activistas han denunciado repetidamente la vulnerabilidad de las mujeres transexuales en el país y han abogado por políticas públicas inclusivas que garanticen sus derechos fundamentales. La sensibilización, la educación y la promoción de leyes que protejan a las personas trans son pasos importantes para combatir la discriminación.
Garantizar el acceso igualitario a la educación y al empleo no solo beneficia a las personas trans individualmente, sino que también enriquece a la sociedad en su conjunto al aprovechar todo su potencial humano. Además, la representación y participación de mujeres trans en la política y otros espacios públicos son fundamentales para una democracia inclusiva y representativa.
La inclusión de mujeres transexuales en México no solo es una cuestión de justicia social, sino también una necesidad para construir una sociedad más diversa, tolerante y progresista. Por ello, reconocer y respetar a las mujeres transexuales es crucial no solo para garantizar sus derechos humanos básicos, sino también para promover una sociedad más justa y equitativa.