El caso del rancho Izaguirre, ubicado en Teuchitlán, Jalisco, sigue dando de qué hablar. A dos semanas del hallazgo de un centro de adiestramiento por parte de la Guardia Nacional, la Fiscalía General de la República (FGR) ha confirmado que la Fiscalía de Jalisco cometió varias omisiones cruciales en su investigación.
Este 19 de marzo, Alejandro Gertz Manero, fiscal general de la República, ofreció detalles sobre las deficiencias del proceso inicial. Según el informe técnico-jurídico, que fue presentado en una conferencia de prensa en la Ciudad de México, las autoridades estatales no cumplieron con procedimientos básicos en el manejo de la evidencia. Entre los errores más graves, destacó que no se rastrearon indicios importantes, como huellas o pruebas relacionadas con los hechos, ni se registraron adecuadamente los objetos hallados en el predio, como ropa o calzado.
Además, los vehículos encontrados no fueron procesados correctamente, el lugar no se inspeccionó de manera exhaustiva y no se tomaron huellas dactilares en el sitio. A pesar de que el lugar presentaba indicios de delitos graves, como el uso de armas de fuego de alto calibre y posibles vínculos con el crimen organizado, la FGR acusó que la Fiscalía estatal no intervino a tiempo.
Ante estas omisiones, Gertz Manero anunció que la FGR tomará el control total de la investigación una vez que la Fiscalía de Jalisco entregue la información pendiente y un informe detallado de sus actuaciones. La noticia llega como un duro golpe para las autoridades locales, que tendrán que rendir cuentas por estos fallos en una investigación clave.