Reino Unido anunció ayer que suspendía todos los viajes desde Sudamérica y Portugal a causa de una nueva cepa del coronavirus, un fenómeno que se extiende velozmente por todo el planeta y que provocó una reunión de urgencia de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
La nueva cepa de Covid-19 que surgió en Amazonas ya está en Japón. Y en otros 70 países se han detectado variantes que previamente se encontraron en Reino Unido y en Sudáfrica. Todas tienen como característica común la rapidez de contagio. Su impacto en las vacunas que se están aplicando en decenas de países es aún una incógnita, aunque los expertos creen que en principio no debería afectar drásticamente su poder de prevención.
Las llegadas desde Argentina, Brasil, Bolivia, Chile, Colombia, Ecuador, Guayana Francesa, Guyana, Panamá, Paraguay, Perú, Surinam, Uruguay y Venezuela, así como de Portugal, estarán prohibidas a partir del viernes “a raíz de la evidencia de una nueva variante en Brasil”, explicó el gobierno británico.
En Francia, las autoridades anunciaron un toque de queda aún más estricto a nivel nacional que entrará en vigor mañana a las 6:00 de la tarde y se mantendrá por al menos 15 días.
El primer ministro de Francia, Jean Castex, también anunció nuevos controles para quienes llegan al país provenientes de naciones que no forman parte de la Unión Europea. A partir del lunes, esos viajeros deberán mostrar una prueba PCR con resultado negativo y cumplir una cuarentena de siete días antes de realizarse otra prueba diagnóstica para Covid-19. El gobierno francés trata de evitar un tercer cierre con la implementación de medidas parciales, como toques de queda, que el primer ministro llamó tanto “preventivas” como “reactivas”.
La preocupación del Ejecutivo se centra más bien en la expansión de la variante británica, de la que se están detectando unos 200 o 300 contagios diarios en Francia, y la sudafricana, con menor impacto de momento.
En Alemania, la canciller Angela Merkel defendió que se refuercen las restricciones y pidió que las autoridades se reúnan la semana próxima.
Durante una reunión de la dirección de su formación, la Unión Demócrata Cristiana (CDU), Merkel consideró que sólo se podrá contener el virus si se refuerzan las medidas claramente, según indicó esta fuente, que participó en la reunión y que citó a la canciller de forma indirecta.
En Brasil, la nueva variante ya provocó el colapso de los hospitales en el estado de Amazonas, que decretó un toque de queda. En Manaos, la capital regional, “se acabó el oxígeno y algunas unidades de salud se convirtieron en una especie de cámara de asfixia”, describió Jessem Orellana, de la Fundación Fiocruz-Amazonia, una institución de investigación científica.
Las nuevas cepas del virus cruzan las fronteras de forma desconocida e incontrolada. En Chile fue la variante británica de Covid-19 la que fue detectada, en 18 casos. Los contagios han aumentado 36% en ese país, las autoridades han instaurado nuevas cuarentenas en comunas del sur. Por su parte, las autoridades cubanas impusieron desde el jueves el cierre de las escuelas, los bares y los restaurantes en La Habana, tras retirar un toque de queda nocturno anunciado horas antes por medios oficiales.
En Ginebra, la OMS inició una reunión especial de su comité de emergencias, con dos temas sobre la mesa: las mutaciones del virus y un posible uso de certificados de vacunación y de test para los desplazamientos internacionales.
La organización, cuyo papel de alerta y prevención quedó seriamente en duda al estallar la crisis en China, pudo tras meses de negociaciones mandar un equipo de investigadores a la ciudad donde surgió la pandemia, Wuhan.
El equipo llegó este jueves, y deberá pasar cuarentena de dos semanas.
En un ambiente internacional sombrío, con cruces de acusaciones constantes, los creadores de la vacuna rusa contra el nuevo coronavirus, la Sputnik V, afirmaron que Twitter había restringido el acceso a la cuenta oficial que tiene esa vacuna en la red social estadounidense, aunque más tarde fue restablecido. Otros países exhiben datos esperanzadores. Israel superó la cifra de 2 millones de personas vacunadas con la primera dosis.