Tuxtepec, Oaxaca.- En la actualidad se está trabajando para la creación de un “Plan de Justicia” para chinantecos, mazatecos y mestizos desplazados por la construcción de las presas “Cerro de Oro y Temascal”, en el que se contempla la fundación de nuevos ejidos para darle certeza jurídica a los habitantes de pueblos asentados en más de dos mil hectáreas de tierra así como en la conformación de una asociación de comunidades que tienen proyectos turísticos, informó Miguel Ángel Vázquez, abogado que ha acompañado desde el 2011 en los procesos legales a quienes fueron apartados de sus localidades originarias.
Afirmó que estos beneficios que buscan con este “Plan de Justicia” no solo es para los desplazados de Oaxaca sino también para los que fueron reubicados en Uxpanapa, Tres Valles, Ignacio de la Llave y muchos otros lugares. Reconoció que hay desconfianza, apatía y no sin razón porque también ha habido movimientos y dirigentes que han llegado con promesas falsas.
Expuso que en este caso la ventaja es que el proceso para la construcción del plan tiene acompañamiento oficial a través del Instituto Nacional de Pueblos Indígenas.
Miguel Ángel Vázquez aseguró que hay muchos frentes abiertos e iniciativas que están empujando este proyecto pero no es de un día para otro, no es fácil, “estamos acompañando estos procesos desde el 2011, 2012 desde que se intentó destruir el arroyo Sal con la instalación de unas turbinas hidroeléctricas”,asentó.
“Lo que estamos haciendo con ellos y con otros actores es trabajar desde el tema ambiental, jurídico, reforestación, tenencia de la tierra e incluso con el tema del turismo ecológico y van avanzando poco a poco”.
Detalló que están apoyando a los pueblos de Nuevo Potrero Viejo, Aguacate, Monte Liberal, El Nanche y otros más que están en unas dos mil hectáreas de tierras. Comentó que la Comisión del Papaloapan expropió más de 22 mil hectáreas pero al final no ocupó todas, entonces y las que no utilizó las regresó a SEDATU y esta dependencia es la que tiene la propiedad de esas tierras y el acuerdo de lo que se va a hacer es que se funden nuevos ejidos dentro de esas más de dos mil hectáreas, siempre y cuando no estén dentro del área que se inunda con el llenado de las presas y es ahí en donde están detenidos , en el cómo iniciar el proceso primero de medición y luego de dotación de esas tierras.
Hizo mención a que cuando comenzaron a trabajar para el rescate del río “Papaloapan” se interrelacionaron con otros actores que trabajan temas que se relacionan como son la pesca, acuicultura o tienen demandas de tipo agrario porque aún teniendo las tierras en posesión no tienen la propiedad.