Oaxaca de Juárez, Oaxaca. – Las fuerzas de seguridad estatal desplegaron un operativo de desalojo y de liberación de los accesos de la sede del palacio de gobierno, donde se encontraban retenidos trabajadores y funcionarios por parte de un grupo de habitantes del municipio indígena de Santiago Xiacui, que exigían la remoción del comisionado municipal designado al que acusan de cometer presuntos actos de corrupción además de reclamar elecciones extraordinarias para elegir libremente a sus autoridades municipales.
Los inconformes, buscaban dialogar con funcionarios estatales para exponer sus exigencias, pero les fue negado el diálogo, por lo que enojados determinaron cerrar las puertas del palacio de gobierno y retuvieron unidades del transporte público con las que bloquearon vialidades en la zona del centro histórico de la ciudad de Oaxaca.
Salvador Ignacio, representante de los manifestantes, denunció que al iniciar la administración del gobernador Salomón Jara, fue nombrado Waldo Ramírez como comisionado municipal en Santiago Xiacui, luego de que no se pudieron realizar elecciones para elegir autoridades municipales.
Sin embargo, denunció que el funcionario designado no ha comprobado gastos, ni se ha realizado ninguna obra en la zona; a pesar de que recibe más 105 mil pesos al mes por recursos del ramo 28 y 33.
Respecto a la situación, el titular de la Secretaría de Gobierno de Oaxaca Jesús Romero López, puntualizó antes del desalojo policial, en sus redes sociales que la protesta del grupo de habitantes de Santiago Xiacui, obedece solo a una exigencia de recursos fuera del marco de la ley, evidenciando que el gobierno estatal no entregará recursos a grupos políticos o de presión por encima de las asambleas comunitarias y de los preceptos legales.
Romero López, afirmó que no se tolerarán acciones que pongan en riesgo la movilidad y los derechos laborales de los trabajadores que fueron retenidos y que lograron ser liberados por las fuerzas de seguridad.
En la incursión policial, los grupos antimotines, utilizaron gas lacrimógeno para despejar los accesos al palacio de gobierno, recibiendo el reclamo de los manifestantes que por momentos se replegaron y se reorganizaron para retomar sus protestas con una mayor número de unidades de transporte público retenidas que están utilizando para cercar los accesos del zócalo y centro histórico de la capital.