* Al margen de la complicidad de los 22 elementos de seguridad privada en Plaza Antara, los asaltantes exhibieron la estupidez de la Secretaría de Seguridad Ciudadana de la CDMX que no los combate usando motocicletas.
* La videovigilancia de los delincuentes en los centros de comando nacionales para abatir los delitos en motocicleta y su impacto en la inseguridad en México debe transformarse para atender correctamente este problema.
El asalto a la joyería ‘Berger‘ al interior de Plaza Antara, en Polanco, alcaldía Miguel Hidalgo, confirmó el “modus operandi” en motocicleta, importado de Colombia y privilegiado por el capo Pablo Escobar.
Cinco sujetos con marros y otro como “muro” con arma de fuego, rompieron los cristales de los exhibidores y robaron 15 relojes Rólex y se dieron a la fuga. No se reportan detenidos ni lesionados.
Al margen de la probable complicidad de los 22 elementos de seguridad privada en Plaza Antara, los asaltantes exhibieron la estupidez de la Secretaría de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México.
Si los mandos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana de la capital mexicana están sabedores que los delincuentes usan motocicletas para cometer sus fechorías porque no utilizan estas para combatirlos.
La misma estupidez de no combatir a los delincuentes en moto con policías en estas se repite en los mandos de las Secretarías de Seguridad en los demás estados, incluyendo, por supuesto, a Oaxaca.
Tardaron en reportar el asalto. El llamado de emergencia se recibió por parte de la ciudadanía y no del personal de seguridad, informó Omar García Harfuch. Los 5 asaltantes huyeron en dos motocicletas.
Fiscalía tendrá que investigar al personal de seguridad privada y a trabajadores de la empresa de joyería, porque ambos podían reportar inmediatamente lo sucedido y demoraron en solicitar ayuda al 911.
Una vez más, se pone de manifiesto que la delincuencia ha rebasado a los elementos de seguridad pública en la República Mexicana, a través del uso de motocicletas para cometer diversos crímenes.
Cada vez más, aumenta el uso e impacto de las motocicletas en el país. La población las utiliza como su principal medio de transporte. La delincuencia, desafortunadamente, también lo ha hecho.
Este es un grave problema que impacta directamente en materia económica y socialmente como resultado de la creciente inseguridad y violencia a lo largo y ancho del territorio nacional.
A medida que la demanda de este tipo de vehículos crece, el robo de los mismos lo hace de igual manera, ya que genera varios ilícitos que afectan a varios estados, como asaltos y homicidios dolosos.
La videovigilancia en los centros de comando nacionales para abatir los delitos en motocicleta y su impacto en la inseguridad en México debe transformarse para atender correctamente este problema.
Hasta ahora, el método actual de monitoreo ha resultado totalmente insuficiente para dar una respuesta efectiva y frenar las actividades delictivas cometidas en motocicletas en territorio nacional.
El número de motocicletas registradas en México ha crecido un 203% desde 2015. Las motocicletas se han convertido en la herramienta preferida por la delincuencia para perpetrar diversos delitos.
Estos delitos quedan impunes, debido al repentino crecimiento del uso de motocicletas, la alta complejidad para monitorearlas y la falta de un registro actualizado de estas y sus conductores.
Las estadísticas muestran una clara correlación entre el robo de motos y otros delitos como los homicidios dolosos, el robo de autopartes y los asaltos a negocio y transeúntes con violencia.
Estados como Baja California, Hidalgo y Ciudad de México registran casos constantes de asaltos en vía pública, secuestros, homicidios y ejecuciones realizadas por dos personas a bordo de motocicletas.
En la correlación entre el uso de motocicletas y la inseguridad nacional, más del 41% de los estados del país presenta una fuerte o muy fuerte correlación entre los robos de motos y los homicidios dolosos.
La videovigilancia es un pilar en los esfuerzos de los cuerpos de seguridad pública del monitoreo de motos a nivel nacional. Gran parte de sus operaciones se destinan al monitoreo y detección vehicular.
A medida que los incidentes delictivos en motocicletas han aumentado, varios gobiernos a nivel nacional han invertido cuantiosos recursos para modernizar y crecer su red de videovigilancia vehicular.
Sin embargo, detectar motocicletas en la vía pública es una tarea de gran complejidad para el ojo humano, que resulta en baja tasa de efectividad para responder a estos delitos por parte de la policía.
Aunque el gobierno ha aprobado iniciativas para frenar el crimen en motocicleta, la incidencia de estos delitos aumenta. El mejor aliado de las fuerzas de seguridad pública son las redes de videovigilancia.
alfredo_daguilar@hotmail.com
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