Un hombre de 58 años ha sido condenado este miércoles a tres años de cárcel por participar en los disturbios del pasado 30 de julio en la localidad de Southport, en el noroeste de Inglaterra.
Se trata de Derek Drummond, condenado el miércoles por la corte de Magistrados de Liverpool, en el noroeste inglés, tras admitir haber tomado parte en la revuelta y por agredir a un trabajador sanitario. Drummond es el primer procesado de una ola de revueltas que lleva sacudiendo Reino Unido desde finales de julio.
La corte de Liverpool también impuso condenas de cárcel contra otros dos implicados en los disturbios. Se trata de Declan Geiran, de 29 años, encarcelado por un periodo de 30 meses, de los que 28 corresponden a desorden violento e incendio de un furgón policial en Liverpool, y otros dos meses en relación con una condena por comunicación maliciosa. El otro es Liam Riley, de 40 años, sentenciado a 20 meses de cárcel por tomar parte en los disturbios.
“Esta es la rápida actuación que estamos llevando a cabo. Si provocas desórdenes violentos en nuestras calles o en Internet, os enfrentaréis a todo el peso de la ley”, dijo el primer ministro británico, Keir Starmer a través de su cuenta de X.
This is the swift action we’re taking.
If you provoke violent disorder on our streets or online, you will face the full force of the law. https://t.co/P8wYEibor2
— Keir Starmer (@Keir_Starmer) August 7, 2024
Al condenar a los tres, el juez Andrew Menary KC, dijo que “quienes participen deliberadamente en tales desórdenes, causando lesiones, daños y miedo a las comunidades, serán inevitablemente castigados con condenas diseñadas para disuadir a otros de realizar actividades similares”.
“El auténtico dolor colectivo de los residentes de Southport fue efectivamente secuestrado por este comportamiento cruel”, agregó Menary en referencia al ataque a una mezquita.
Cientos de detenidos
Más de 400 personas han sido detenidas desde que estallara la violencia el 30 de julio en Southport, un día después de que tres niñas fueran asesinadas en un centro recreativo de esa localidad. Centenares de personas reaccionaron con violencia tras este incidente, principalmente después que circulase información errónea por redes sociales que afirmaban que el agresor era solicitante de asilo, cuando en realidad se trataba de un chico de 17 años nacido en Gales de padres ruandeses.
Este miércoles, la Policía del Reino Unido dijo mantenerse en alerta tras circular por internet la información que grupos de extrema derecha planean manifestaciones en más de 30 localidades, siendo los edificios que acogen a solicitantes de asilo los objetivos principales, según mensajes en la aplicación de mensajería Telegram filtrados a los medios británicos.
Por Agencias.