Durante su discurso a las autoridades en Baréin, en el primer acto de su visita al país, el Papa Francisco también pidió este jueves rechazar la lógica de las armas y convertir los enormes gastos militares en inversiones para combatir el hambre.
“Hoy asistimos, cada día más, a acciones y amenazas de muerte. Pienso, en particular, en la realidad monstruosa e insensata de la guerra, que siembra destrucción en todas partes y erradica la esperanza”, dijo Francisco en el palacio real Sakhir, en Awali, tras reunirse con el rey Hamad bin Isa Al Jalifa.
Yemen, una guerra olvidada
En ese país, donde existe una de las mayores bases militares de Estados Unidos en la región, el Papa también mostró su pesar por la situación en el Yemen, “martirizado por una guerra olvidada que, como toda guerra, no conduce a ninguna victoria, sino sólo a amargas derrotas para todos”.
Baréin participa en la guerra en el Yemen enviando tropas a la coalición que lidera Arabia Saudí en apoyo del presidente Abdo Rabu Mansur Hadi.
Por su parte, el rey de Baréin, que leyó su discurso antes del pontífice, hizo un llamamiento “a las grandes naciones para que trabajen para proteger la seguridad y la paz internacionales”.
“Pedimos, en particular, que se ponga fin a la guerra ruso-ucraniana y se inicien negociaciones serias entre las partes, y el Reino de Baréin está dispuesto a jugar cualquier papel en este sentido”, subrayó.
Respeto a derechos humanos
En el palacio real de Sakhir, Francisco también exigió el respeto a los derechos humanos.
Recordó que la Constitución del país establece que “no debe haber ninguna discriminación en base al sexo, a la proveniencia, a la lengua, a la religión o al credo” y que “la libertad de conciencia es absoluta” y que “el Estado tutela la inviolabilidad del culto”.
Además, aunque sin citar expresamente la pena de muerte, que existe en Baréín, Francisco se refirió a la necesidad de defender el derecho a la vida, en la necesidad de garantizarlo siempre, también en relación con los que son castigados, cuya existencia no puede ser eliminada”.
Varias ONG, incluida Human Rights Watch, instaron el 1 de noviembre a que Francisco pidiese en Baréin que “prohíba las torturas y malos tratos”, libere a todos los presos por su opinión, ideología u oposición política, conmute las penas de muerte contra opositores y prohíba la pena capital”.
El Papa llegó hoy a Baréin, donde permanecerá hasta el 6 de noviembre.
*Este texto fue escrito y publicado por Deutsche Welle.