- Una mujer embarazada dio a luz en la banqueta tras no recibir atención en el Hospital IMSS-Bienestar de Tuxtepec, y una joven murió por negligencia y corrupción en el Hospital IMSS-Bienestar de Pinotepa Nacional.
- Pedro Mejía denunció la negligencia del neurólogo Rubén Caballero y la complicidad del director del Hospital del ISSSTE, Emanuel Cortés, al no atender a su hijo, después de cinco días. Urge la intervención de Derechos Humanos.
Aun cuando gubernamentalmente se sigue cerrando los ojos y oídos a la realidad del colapso en materia de Salud, la terca realidad finalmente termina imponiéndose a la ceguera y sordera oficial.
Gracias a las benditas redes sociales se exhibió, una vez más, la criminal negligencia de los directivos y personal de las instituciones del sector salud, a los que no importa la vida humana.
Una mujer embarazada terminó dando a luz en la banqueta en plena vía pública tras no recibir la atención inmediata por parte del personal del Hospital IMSS-Bienestar de Tuxtepec, Oaxaca.
La mujer llegó al área de Urgencias, ya que su bebé estaba por nacer. Sin embargo, el personal se negó a ingresarla de inmediato y le sugirió caminar en la calle para apresurar la dilatación uterina.
Minutos después la mujer se lanzó al suelo después de romper la fuente, iniciando la labor de parto sobre la banqueta, donde quedaron expuestos en la calle el cordón umbilical y el bebé.
Algunas versiones difundidas en redes sociales indican que, incluso, el bebé se golpeó la cabeza contra el suelo al nacer, lo que fue desmentido por los Servicios de Salud de Oaxaca (SSO).
“El parto se atendió de inmediato y la mujer de 40 años de edad y su bebé, se encuentran en buenas condiciones de salud y son monitoreadas por personal médico y de enfermería”, se informó.
Diversos usuarios de redes sociales expresaron su indignación y condena por lo ocurrido la mañana del martes 3 de diciembre frente al Hospital en la colonia María Luisa, en Tuxtepec.
Ante la contundencia de los hechos, no hay palabras que valgan ni pretextos que justifiquen lo injustificable por más que se quiera negar o “maquillar” la cruel, cruda y descarnada realidad.
Pedro Mejía Caballero denunció la negligencia del neurólogo Rubén Caballero Julián y complicidad del director general del Hospital Regional del ISSSTE, Dr. Emanuel de Jesús Cortés Santiago.
El angustiado y desesperado padre informó que, después de cinco días no ha sido atendido su hijo, a pesar de que padece síndrome de Dravet por encefalopatía epiléptica de grado muy severo.
Para evitar, continúe la irresponsabilidad del personal administrativo, técnico, médico, paramédico y de enfermería, deben intervenir la Defensoría y Comisión Nacional de los Derechos Humanos.
Porque lo peor de estas tragedias humanas es que muchas veces cuestan vidas, como ocurrió recientemente el martes 26 de noviembre en el Hospital IMSS-Bienestar de Pinotepa Nacional.
La joven Juana Lucrecia Vásquez López murió cinco días después de ingresar al área de Urgencias del hospital de Pinotepa Nacional, por causa de un accidente automovilístico, al no ser atendida.
La familia Vásquez López debe denunciar ante la Subfiscalía Regional de la Costa la criminal negligencia del director, Dr. José Manuel Díaz Jiménez, y de los doctores Carrasco y Pedroza.
Es condenable la desmedida ambición del anestesiólogo Otoniel Simón, quien cobró sus servicios de intubación, por no laborar en la mañana, amén de comprar todo el material y medicamentos.
La corrupción y deshumanización que pudre al personal directivo y operativo de las instituciones del sector salud confirma, otra vez, que durante las crisis algunas personas sacan lo peor de ellas.
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