Oaxaca de Juárez, Oaxaca. – El pleno de la Cámara de Diputados de Oaxaca aprobó un punto de acuerdo para avalar la estrategia de intervención militar en comunidades indígenas de la región de la mixteca alta, para realizar una estrategia de desarme, además demandaron que la indagatorias por los ataques y emboscadas en zonas de conflicto agrario sea atraída por la Fiscalía General de la República (FGR).
El punto de acuerdo fue presentado en tribuna por el Presidente de la Junta de Coordinación Política, Sergio López Sánchez, quien mostró su preocupación por la injerencia de células del crimen organizado implicados detrás de la violencia desatada en los municipios de San Miguel El Grande, Guadalupe Victoria y Santiago Mitlatongo, donde en dos agresiones armadas por aparentes disputas agrarias hubo un saldo de 14 muertos y 5 heridos.
“Queremos que se investigue a fondo lo ocurrido en estas dos zonas de conflicto agrario y se castigue con todo el peso de la ley a los responsables materiales e intelectuales.
Por ello exigimos que la investigación por los ataques sea atraída por la Fiscalía General de la República (FGR).
Además, estamos solicitado la intervención del ejército para que se activen estrategias de desarme puesto que está comprobado por todos los acontecimientos que se han dado en los últimos días, que en la región de la mixteca hay muchas armas de alto calibre y por ello es necesario que haya acciones inmediatas para acotar la violencia, para que pronto se pueda alcanzar un acuerdo de pacificación en la zona”.
Comisión
El gobierno de Oaxaca anunció la creación de un centro de mediación agraria para fortalecer los acuerdos de conciliación entre pueblos que tienen diferencias por disputa de tierras, que será respaldado por una estrategia de inteligencia y seguridad.
El Secretario de Gobierno Jesús Romero López, dijo que al Congreso Local se presentará una iniciativa al Congreso Local para reformar la ley y poder elevar las facultades de la actual Junta de Conciliación Agraria para que tenga más capacidades para poder evitar nuevas confrontaciones violentas entre comunidades.
El reto es finiquitar mediante acuerdos de paz y reparto de tierras, además de planes de indemnización los 230 conflictos agrarios que prevalecen en Oaxaca, 23 de ellos de alta complejidad y explosividad social.