Ciudad de Oaxaca. – Familiares y activistas de derechos humanos de Oaxaca, alertaron sobre la desaparición y presunto secuestro de dos jornaleros agrícolas de la etnia mixe que presuntamente fueron levantados de forma violenta por una célula del crimen organizado.
El defensor Joaquín Galván, detalló que los dos migrantes Ayuukj de San Francisco Tepuxtepec, Mixe, habían viajado de su pueblo de origen a Sonora, donde habían logrado ser contratados por una empresa para laborar de jornaleros agrícolas en la pizca de tomate.
“Ellos viajaban a bordo de una camioneta particular, sobre un tramo carretero el pasado 7 de marzo cuando fueron víctimas de un presunto secuestro, al parecer por parte de una célula del crimen organizado”.
Dijo que se trata de Leobardo López y Jacobo López de 31 y 26 años, ambos hermanos, de quienes hasta el momento no se sabe de su destino y sus familiares exigen y suplican porque logren regresar con vida a su pueblo de origen.
Detalló que ya hubo un acercamiento con la fiscalía y policía de Sonora y hay 3 líneas de investigación, una que al ser alcanzados por un grupo del crimen organizado ya fueron ultimados y sus cuerpos desaparecidos, la otra versión que se tiene es que posiblemente fueron trasladados a una casa de seguridad en la zona, donde están privados de su libertad o lograron sobrevivir y están en algún hospital.
Galván precisa que en estos momentos continúan las labores de localización por parte de las fuerzas de seguridad estatal y federal de Sonora, coordinados con las Comisiones Nacional de Búsqueda, exigiendo la intervención del gobierno de Oaxaca para que a través de la Oficina de Atención del Migrante se pueda ayudar a encontrar a los dos jóvenes mixes desaparecidos.
Rechazó que las víctimas tengan algún vínculo con el crimen organizado porque son jornaleros agrícolas y su estancia en la zona era para ser contratados en la pizca de hortalizas.
“Queremos que nos devuelvan a nuestros paisanos, las familias demandan la recuperación de sus cuerpos, para que sus familias tengan paz y tranquilidad”.
El activista Joaquín Galván recordó el asesinato hace apenas 24 meses de tres migrantes en Phoenix Arizona, victimas del crimen organizado cuyos cadáveres nunca fueron localizados.