La decisión de suspender temporalmente la exportación de GNL no afectará a los aliados de Estados Unidos en Europa y Asia, incluso si los países en cuestión no tienen tratados de libre comercio con Washington. Así lo indicó durante una conferencia de prensa la secretaria de Energía, Jennifer Granholm. “Nos aseguraremos de que las necesidades energéticas a medio plazo de nuestros socios estén satisfechas”, afirmó Granholm.
Según la secretaria de Energía, la suspensión no impactará en las exportaciones de gas licuado ya autorizadas y, además, su departamento se reserva la opción de hacer excepciones para salvaguardar la seguridad nacional de Estados Unidos y proteger las relaciones con sus aliados.
La decisión responde a la necesidad de impulsar la agenda climática del presidente estadounidense, Joe Bide, comprometido con la reducción de emisiones de combustibles fósiles, incluido el GNL, señaló Ali Zaidi, el principal asesor del mandatario para asuntos climáticos. Concretamente, el Departamento de Energía quiere evaluar si la actual tasa de exportación de gas licuado beneficia o perjudica el interés público del país y contribuye negativamente a la contaminación.
El Departamento de Energía quiere realizar un análisis en profundidad del impacto que la producción de gas licuado está teniendo en la crisis climática, y mientras realiza ese estudio, ha decidido suspender temporalmente exportaciones a algunos países. Según indicó un alto funcionario estadounidense, no existe un cronograma definido para el levantamiento de esa suspensión.
Por Agencias.