Tras analizar los resultados del Informe de Evaluación de la Política de Desarrollo Social 2020, el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) señaló que debido a las carencias sociales, la población indígena es la que está en situación de mayor vulnerabilidad ante las afectaciones de la COVID-19.
Detalló que Oaxaca es la segunda entidad con más municipios con concentración indígena, con un 51.4 por ciento de la población, los cuales presentan niveles de carencias sociales al promedio superior, siendo el acceso a los servicios de salud la principal carencia social.
El Consejo informó que la accesibilidad a los servicios de salud es el principal obstáculo para las personas indígenas en el estado, pues en una encuesta de 2018, el 21 por ciento de las personas indígenas indicó que tardarían más de dos horas en llegar a un hospital en caso de emergencia y casi la mitad señaló que la última vez que buscaron atención médica en instituciones públicas, esperaron más de 30 minutos para ser atendidos.
Subrayó que a nivel nacional, el 57.5 por ciento de la población indígena no cuenta con servicios básicos en la vivienda, además de que el 18.2 por ciento vivía en condiciones de hacinamiento, mientras el 14.4 por ciento no disponía de agua entubada en su vivienda, por lo que no podrían seguir las recomendaciones emitidas por las autoridades de salud ante la actual emergencia sanitaria.
El Coneval afirmó que en 2018, siete de cada 10 personas indígenas se encontraban en situación de pobreza y casi un tercio experimentaba pobreza extrema, mientras que cuatro de 10 personas no indígenas se encontraban en la primera situación y 5.3 por ciento en la segunda.
En cuanto al ingreso, compartió que el 71.9 por ciento de la población indígena tenía un ingreso por debajo de la Línea de Pobreza por Ingresos y 40 por ciento presentaba un ingreso inferior a la Línea de Pobreza Extrema por Ingresos, mientras que 46.3 por ciento y 14.3 por ciento de la población no indígena se encontraban en el primero y segundo caso, respectivamente.
De acuerdo con el Instituto de Investigaciones para el Desarrollo con Equidad, la pandemia podría derivar en el incremento de la inseguridad alimentaria, principalmente en los hogares de menor nivel socioeconómico, poniendo en riesgo los avances observados en la reducción de la carencia por acceso a la alimentación.
Por ello, el Coneval recomendó que es primordial garantizar a la población el acceso básico a los bienes y servicios que hacen posible el ejercicio de los derechos sociales.