Entrampada se encuentra la designación de la nueva mesa directiva de la 64 legislatura en el Congreso de Oaxaca, la cual debió entrar en funciones desde el pasado 15 de noviembre.
Y es que la paridad de género obligaría a que la próxima mesa directiva sea presidida por una mujer, ya que los dos años anteriores fueron presididas por hombres, aunque legalmente no es obligatorio, pero moralmente debe de ser así.
El problema radica que para las y los legisladoras son más fuertes sus intereses políticos, de grupo y de organizaciones, que hacer valer lo que pregonan, la legislatura de la paridad de género.
Hay mucha rumorología entorno a la designación de la mesa, que si solo hay tres fracciones mayoritarias, que otras fracciones son creadas y por lo cual no podrían participar en la designación.
Este nombramiento debió quedar ayer mismo durante la sesión ordinaria, pero ante la falta de acuerdos, se determinó llamar a un receso para continuar en el llamado estira y afloja.
La presidenta de la Junta de Coordinación Política, la diputada de Morena Delfina Guzmán Díaz, dejó en claro que se está trabajando para sacar a la mesa directiva que llevará el último año de trabajo legislativo de la 64 legislatura, atajando que todo se hará legalmente y de acuerdo con lo que mandata la ley orgánica del congreso.
Hay que precisar que los próximos temas pendientes a sacar en el Congreso de Oaxaca, es la aprobación del presupuesto, y las comparecencias de secretarios del gobierno de Oaxaca, como parte de la glosa del informe del gobernador Alejandro Murat Hinojosa.
El año pasado, cuando era presidente de la JUCOPO Horacio Sosa, estas no se concluyeron, pese a que muchos diputados se quejan de la mala atención de funcionarios, estos fueron protegidos para que no comparecieran.
Con información de Pablo Mejía