Oaxaca de Juárez, Oaxaca. – Medio millón de árboles fueron sembrados en un tequio popular y ciudadano que se organizó en 142 municipios del estado, como una estrategia para revertir el cambio climático y enfrentar el desmonte de bosques y selvas.
La iniciativa surgió del colectivo Verde que preside la filantropa y diputada Aurora López Acevedo y a la que se sumaron 150 organizaciones sociales.
El tequio ciudadano comenzó con un ritual prehispánico en la zona del cerro del Crestón, donde los organizadores hicieron un rito de agradecimiento y permiso a la madre naturaleza a fin de que la reforestación sea bien recibida.
Al respecto, la diputada López Acevedo agradeció a todas y todos los oaxaqueños que se sumaron a la iniciativa, pues fue una convocatoria abierta a ciudadanos y autoridades municipales, además de instituciones públicas y privadas y dijo que hubo una participación importante y necesaria en favor del medio ambiente.
Añadió que en esta ocasión se solicitó a las y los participantes que las especies a sembrar fueran endémicas, toda vez que en cada región del estado las condiciones de suelo y humedad son distintas y por consecuencia la supervivencia de los árboles es fundamental.
“Este tequio fue provechoso, pues muchas familias pudieron convivir haciendo una labor importante para el cuidado del medio ambiente sembrando un árbol”, mencionó.
“Es importante que sigamos realizando este tipo de campañas, pues la deforestación y las plagas han hecho mucho daño a nuestros árboles, pulmones necesarios para nuestra supervivencia”, puntualizó.
Mencionó que en la zona del Istmo de Tehuantepec se hizo la reforestación de más de 40 plantas de Caoba, planta que se encuentra en peligro de extinción.
Por otra parte, según datos del econometrista Bruno Rangel, se pudieron sembrar más de medio millón de plantas y árboles en 142 municipios.
Deforestación y tala ilegal
En Oaxaca, por tala ilegal y saqueo de madera se pierden 120 mil metros cúbicos, confirmó la Comisión Estatal Forestal.
El director del organismo, Aarón Juárez, aceptó que las zonas más devastadas se localizan en la región de la Mixteca, La Sierra Sur y el Istmo de Tehuantepec.
“Por tala ilegal tenemos identificadas zonas críticas como lo es parte de los Chimalapas, Tlaxiaco que se localiza en la zona Mixteca y una parte de la Sierra Sur, donde hay comunidades que no tienen problemas de manejo y tienen problemas agrarios o de posesión de predios”.
Dijo que de acuerdo a las cifras oficiales, por tala ilegal se pierden entre 2 mil metros cúbicos de madera por año, sin tomar en cuenta que hay una cifra negra que estima una pérdida adicional por año de otros 3 mil a 4 mil metros cúbicos que se sustraen de manera indebida y que no se llegan a denunciar o reportarse.
Precisó que son pocas las denuncias que se tienen, sin embargo, se sabe de la operación clandestina de un gran número de aserraderos que son responsables de la tala ilegal en Oaxaca.
En cuanto a las zonas de mayor conflicto por la presencia de aserraderos y carpinterías ilegales, estos se han identificado en la zona limítrofe entre los estados de Chiapas y Oaxaca, en el municipio de Cintalapa.
Otros aserraderos saquean la madera en tablones que son trasladados en grandes volúmenes, también por gente armada y encapuchada, algunos con antecedentes penales vinculados con la delincuencia.
En tanto, el área jurídica de la Procuraduría Federal de Protección al Medio Ambiente (Profepa), reveló que son al menos 15 las denuncias penales las que se han instaurado por aprovechamientos y transportación ilegales de madera, de las cuales más de la mitad se han consignado ante un ministerio público federal.