“El Mayo” busca zafarse de la pena de muerte en EE.UU.: pide más tiempo para negociar su destino
La defensa de Ismael Zambada solicitó al juez Brian Cogan una prórroga de 60 días mientras siguen las gestiones para evitar una condena capital; además, el capo exige su repatriación a México por presuntas violaciones al debido proceso.
La defensa legal de Ismael “El Mayo” Zambada, figura histórica del Cártel de Sinaloa, solicitó este martes una extensión de dos meses al tribunal federal del Distrito Este de Nueva York, con el objetivo de seguir explorando opciones que le permitan eludir la pena de muerte en territorio estadounidense.
El documento judicial fue firmado tanto por la corte como por representantes del Departamento de Justicia de Estados Unidos, y establece que la audiencia originalmente programada para el 16 de junio será aplazada. Aunque todavía no hay nueva fecha, la prórroga busca permitir que ambas partes evalúen “otras posibles salidas” al proceso penal.
Los abogados de Zambada argumentan que necesitan más tiempo para revisar nuevas evidencias y mantener conversaciones con los fiscales, en un intento por alcanzar una vía legal que evite que su cliente sea condenado a muerte. El juez Brian Cogan —quien también llevó el caso de Joaquín “El Chapo” Guzmán— está a cargo del proceso.
“Secuestro transfronterizo” y reclamo a México
Paralelamente, el capo sinaloense entregó una carta de 33 páginas al Consulado de México en Nueva York, el pasado 20 de febrero, en la que exige ser repatriado a México. En el documento denuncia que su traslado a Estados Unidos se dio bajo condiciones irregulares, que califica como un “secuestro transfronterizo”, y que —según él— violó el debido proceso, así como la soberanía mexicana.
En su argumentación, Zambada advierte que, de no atenderse su solicitud, el gobierno mexicano estaría aceptando una relación subordinada con Washington, y que su ejecución sería inevitable. “Negar mi repatriación o permitir penas prohibidas y desproporcionadas implicaría aceptar la autoridad absoluta del gobierno estadounidense sobre nuestro país”, escribió el capo.
Además, el texto no se limita a su situación personal. Señala que permitir que su juicio continúe sin una postura firme de México podría establecer “un precedente sumamente riesgoso”, que legitimaría futuras incursiones extranjeras sin consecuencias diplomáticas.
La respuesta de Sheinbaum
Cuestionada sobre el tema, la presidenta Claudia Sheinbaum reconoció públicamente haber recibido el escrito. En una declaración hecha en febrero, dijo:
“Sí, recibimos la carta. La estamos analizando desde una perspectiva legal y de derechos humanos. No se trata de proteger a un individuo, sino de revisar si se vulneró el debido proceso y si hay implicaciones para la soberanía del país”.
La mandataria dejó claro que aún no hay una postura definitiva por parte del gobierno federal, pero subrayó que no permitirá que la relación bilateral entre México y Estados Unidos se deteriore por la falta de atención a un caso con posibles consecuencias diplomáticas.
Mientras tanto, “El Mayo” sigue intentando aferrarse a cualquier vía legal que le permita esquivar el corredor de la muerte en Estados Unidos, y pone sobre la mesa un debate que toca fibras sensibles: justicia, soberanía y relaciones internacionales.
