- La presidenta de México pidió respeto al debido proceso y asistencia legal justa para los 42 connacionales detenidos en protestas en California; cuatro ya fueron deportados.
Luego de las protestas registradas en Los Ángeles, California, en las que participaron migrantes mexicanos y que terminaron con disturbios y vehículos incendiados, la presidenta Claudia Sheinbaum se pronunció en contra de la violencia y llamó a las autoridades de Estados Unidos a garantizar un trato justo para los connacionales detenidos.
“No avalamos la violencia como método de manifestación, y la quema de patrullas no representa una forma legítima de resistencia; parece más un intento de provocación”, afirmó la mandataria al leer el posicionamiento oficial del gobierno mexicano. “Hacemos un llamado firme a que las protestas se mantengan pacíficas y que nuestra comunidad en el exterior no se deje arrastrar por acciones que pongan en riesgo su seguridad”, agregó.
Las protestas ocurrieron el domingo y derivaron en una redada en la que fueron detenidos 42 mexicanos, entre ellos 37 hombres y cinco mujeres, según informó el canciller Juan Ramón de la Fuente. De ellos, cuatro ya fueron deportados: dos por órdenes de remoción que ya estaban vigentes y los otros dos de manera voluntaria.
El gobierno mexicano activó sus canales de apoyo consular desde las primeras horas del operativo. De la Fuente detalló que se ha establecido contacto con los familiares de todos los detenidos y que se está haciendo una revisión caso por caso para ofrecer defensa legal adecuada.
“La mayoría de nuestros connacionales en Estados Unidos son personas trabajadoras, que llevan años construyendo una vida allá. El 95% de los 4.9 millones de mexicanos sin papeles tiene más de cinco años residiendo en ese país”, subrayó el canciller, al recalcar la necesidad de no estigmatizar a la comunidad migrante por hechos aislados.
Sheinbaum insistió en que todos los procesos deben realizarse con apego a los derechos humanos. “Reiteramos nuestro llamado a que se respete la dignidad de cada persona y el debido proceso legal. Es una demanda respetuosa, pero firme, al gobierno estadounidense”, puntualizó.
El caso sigue en desarrollo mientras autoridades consulares mexicanas continúan monitoreando la situación de los detenidos.
