OPINIÓN

Empaña ejecución de “Tacho Canasta” desarrollo del Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec

Por Alfredo Martínez de Aguilar

  • El asesinato con claras características del “modus operandi” de ejecución tiene a primera vista varias aristas que bien pudiera inscribirse en la guerra a muerte entre algunos gobernadores.
  • Para nadie son desconocidos los estrechos vínculos de “Tacho Canasta” con el gobernador José Nelson Murat Casab y, obviamente, con su hijo, el senador Alejandro Ismael Murat Hinojosa.

Con la ejecución del controvertido líder agrario de Bienes Comunales de Tehuantepec Anastasio Gutiérrez García, mejor conocido como “Tacho Canasta”, continúa el baño de sangre en Oaxaca.

El asesinato con claras características del “modus operandi” de ejecución tiene a primera vista varias aristas que bien pudiera inscribirse en la guerra a muerte entre algunos gobernadores.

Para nadie son desconocidos los estrechos vínculos de “Tacho Canasta” con el gobernador José Nelson Murat Casab y, obviamente, con su hijo, el senador Alejandro Ismael Murat Hinojosa.

A la luz de estos hechos, no debe descartarse en las diferentes líneas de investigación el posible “fuego amigo” de algunos sectores radicales de Morena para inculpar al gobernador Salomón Jara.

Extraoficialmente trascendió que el expresidente de Bienes Comunales de Santa Cruz Tagolaba, Tehuantepec, fue “levantado”, torturado, ejecutado a balazos y abandonado en un predio.

Por otro lado, tampoco es descartable la guerra a muerte entre los cárteles del narcotráfico que se disputan el control de las inversiones y obras del Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec.

A estos móviles hay que sumar la innegable pugna por el control político-electoral de la región del Istmo de Tehuantepec, considerada desde siempre por el imperio globalmente estratégica.

Corresponde a las autoridades ministeriales de la Fiscalía General del Estado, a través de la Agencia Estatal de Investigaciones (AEI), escudriñar con profundidad las diversas líneas de investigación.

Baste recordar que el Tratado MacLane-Ocampo buscaba ocupar a perpetuidad el tránsito en el Istmo de Tehuantepec incluso de fuerzas militares, además de impulsar el libre comercio de EEUU.

El objetivo principal del tratado era buscar obtener reconocimiento internacional, así como apoyo financiero y militar de Estados Unidos para el gobierno de Juárez durante la Guerra de Reforma.

El tratado fue firmado en Veracruz, el 14 de diciembre de 1859, por el ministro de Relaciones Exteriores mexicano Melchor Ocampo y el representante de Estados Unidos Robert McLane.

El tratado no fue ratificado por el Senado de Estados Unidos, por lo que nunca entró en vigor y se evitó el derecho de tránsito a perpetuidad de ciudadanos y bienes a través de la región del Istmo.

Afortunadamente, la actitud negativa por omisión del Senado de Estados Unidos evitó que Benito Juárez pasara a la historia como traidor al cuestionarse la afectación de la soberanía de México.

alfredo_daguilar@hotmail.com                                                                             

director@revista-mujeres.com                                                                                       

@efektoaguila

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