El arzobispo de Antequera-Oaxaca, Pedro Vázquez Villalobos pidió ayer a los católicos vivir el bautismo todos los días para alcanzar la santidad y así complacer a Dios y a sus hermanos.
“En el bautismo comenzaron a ser santos, ¿sienten que han vivido esa santidad en sus acciones?, ¿se complace Dios de lo que hacen?, ¿hacen felices a los demás? porque solamente haciendo felices a los demás, podemos decir que estamos complaciendo”, agregó.
En la homilía de la misa dominical oficiada en la Catedral de Nuestra Señora de La Asunción, en la solemnidad del Bautismo del Señor, el pastor religioso sostuvo que el bautismo se requiere aplicar en la vida personal, porque al salir de esas aguas bautismales, Dios dijo a todos eres mi hijo amado.
“Siéntase un hijo amado de Dios. Lo que dijo del Señor Jesús lo ha dicho de ti el día que te bautizaron mi hijo amado, pero ahora nos dice a todos que también quiere tener esa complacencia, así como se complace en todo lo que el Señor hizo, también se quiere complacer en lo que nosotros hacemos y por eso, es necesario que vivan el bautismo todos los días y todos los momentos”, anotó.
Por eso, expuso que los creyentes necesitan vivir su bautismo con santidad y purificación para hacer felices y complacer a sus demás hermanos. “¿Se complace Dios de lo que hacen?, ¿se complacen las personas que los rodean por la forma como son, como piensan, como actúan, como sienten? Si entristecen y causan molestia, sufrimiento y desilusión a los demás, no están viviendo su bautismo, ni su santidad de vida, ni viviendo esa purificación que Dios hizo en ustedes el día de su bautismo”, añadió.
Subrayó que muchos creyentes son esclavos tal vez de sus vicios, de sus malas inclinaciones, de sus miserias y de sus pecados, porque no luchan por salir adelante.
“Se han acostumbrado a una vida de pecado, de maldad y de desorden. Es triste pero es una verdad, tanto desorden que hay en el mundo y realizado por los hijos de Dios. No están correspondiendo al amor divino en la vida de desorden, pero no deja de amarlos”, agregó.
De esta manera, destacó que los católicos requieren vivir el bautismo y tomar conciencia de su vida de santos, para no causarse daño, ni a sus hermanos, a sus seres queridos y a sus compañeros de trabajo.