Oaxaca de Juárez, Oaxaca.- Con un año de retraso, pero los Juegos Olímpicos están a la vuelta de la esquina. El 23 de julio la llama olímpica llegará a Tokio en una de las citas marcadas en rojo en el calendario de los amantes del deporte y las competiciones internacionales.
Esta edición es especial, no solo por toda la situación vivida en los últimos meses, sino por presentar novedades de peso. Varios deportistas representarán a Oaxaca en Japón, una experiencia que todo profesional quiere vivir.
No solo por lo que significa luchar por la medalla de oro, también por convivir con compañeros y rivales en una ciudad que no es la habitual y con gente con los mismos intereses e inquietudes.
De las famosas villas olímpicas han salido todo tipo de relaciones: amistad, esporádicas, amor, rivalidad… Pero son todo un fenómeno y un creador de grandes anécdotas; un espacio donde los deportistas conviven y se entretienen, llegando a practicar actividades de ocio muy variadas, que no solo relajen los músculos, sino que también la mente.
Dos deportistas de nuestro estado, como mínimo, tendrán la suerte de vivirlo. Por primera vez en la historia, las Olimpiadas acogerán deportes que hasta ahora no eran reconocidos como olímpicos: el surf, skate, karate, beisbol, escalada y softball.
En dos de ellos, Oaxaca tendrá representación de peso. Jhonatan Enrique Prewitt Corzo, de 19 años, originario de Puerto Escondido, es el favorito para representar México en el estreno del surf como deporte olímpico. Lo mismo sucede con Xhunashi Caballero, de 31 años y originaria de Ixtepec, una de las karatekas mexicanas más laureadas del país.